EL PUNTO MUERTO

CAMBIOS EN LA VELOCIDAD EN EL GIRO

En la dinámica de pedaleo normal, y en contra de lo que pudiera parecernos, hay cambios de velocidad a lo largo de cada giro. Tanto en la parte superior como en la inferior del círculo descrito se producen frecuentemente deceleraciones de mayor o menor medida. Estas deceleraciones tienen su origen en la dificultad motora que supone a la pierna hacer fuerza en la dirección correcta y, por tanto, la tendencia es a detenerse.

FUERZAS QUE FRENAN El factor que más freno genera en esos puntos son los movimientos rotatorios del pie/pedal. Cuando no se acompasan con el de la biela, generan fuerzas inerciales con direcciones diferentes a la correcta, frenando de esa manera el conjunto.

¿CÓMO EVITAR EL FRENO?

Una forma de evitar este freno en la parte inferior es un buen control motor del tobillo, sobre todo en el primer cuarto de pedalada, porque si hay una flexión del tobillo, cuando haya que extenderlo, frenará el pedal y la biela.

En el caso del superior, se trata de fortalecer la musculatura flexora de la cadera y mejorar la condición física general, dado que es un factor muy determinante de la aparición de este freno. En ocasiones son el mal ajuste métrico de la altura y el retroceso del sillín los que influyen en la aparición de estos puntos.

PEDALEO REDONDO

Muchos ciclistas consideran que pedalear redondo es fruto de aplicar fuerza tangencial a lo largo de todo el círculo. Esto no sucede en la realidad nunca y la ciencia es bastante clarificadora en este punto. Cuando el pedaleo fluye es fundamentalmente porque la inercia del sistema no se encuentra frenada en ningún punto y eso provoca sensación de constancia del ritmo de pedaleo, minimizando la acción muscular, lo cual es correcto.