Ideas claras
El ciclista de la Fundación Euskadi fue uno de los grandes protagonistas de la Clásica de Almería. Se metió en la fuga que rodó destacada 130 km y conquistó la clasificación de la montaña. Joan Bou nos explica cómo se fraguó la escapada. "En estas carreras el equipo reserva a Lobato para el posible sprint y a un par de ciclistas para estar junto a él; los demás tenemos libertad para buscar la fuga. Salí a varios intentos y al final cogí la buena, que se formó sobre el km 10". Con buen entendimiento, Bou, Martín, Vilela, Viegas y Quaade abrieron hueco. El valenciano, buen escalador, tuvo claro desde el principio su objetivo. "Había que disputar una de las dos clasificaciones en juego. En los sprints especiales varios me podían ganar, así que preferí centrarme en la montaña". El primer alto,
Aljibe de la Cruz, de 2ª, sería clave, ya que era el que más puntos otorgaba. "Ataqué de lejos, a 800 metros, y abrí un pequeño hueco -recuerda Bou-. Me siguió Sergio Martín, pero cuando quiso llegar a mí ya estaba muerto. En los dos siguientes, de 3ª, arranqué a 400-500 metros y fue más fácil; no me los disputaron tanto. Con eso me aseguré el trofeo de la montaña. La última cota la pasé primero sin disputarla".
Poco después de coronar la Cuesta de Almerimar, de 4ª, el pelotón se les echó encima. "Cuando nos cogieron, a 50 km de meta, se hizo muy duro -recuerda-. Hubo frenazos, un par de cortes y alguna caída; me las vi para entrar de nuevo en el pelotón. Se quedaron conmigo dos compañeros -Iturria y Goikoetxea- para ayudarme a llegar, porque a veces no podía seguir el ritmo ni coger rueda. Empalmé tras el primer paso por meta y ya me quedé a cola del grupo hasta 4 km del final, que me desentendí". En Roquetas le esperaba su premio: subir al podio como ganador de la montaña. "Fue una alegría inmensa. Para el equipo es importante obtener resultados en estas carreras, aunque sea en una clasificación secundaria. Además de tener presencia en la fuga y minutos televisivos".
Tras dos temporadas y media en el Nippo-Vini Fantini, Bou, 23 años recién cumplidos, espera dar un paso adelante en su primera campaña con la Fundación Euskadi. De momento se ha dejado ver en el Trofeo Serra de Tramuntana -donde formó parte de la aventura del día- y en la Clásica de Almería. También ha corrido la Volta a la Comunitat Valenciana -33º- y la Vuelta a Murcia -28º-. "He hecho un buen invierno de entrenamientos y he arrancado bien el año. ¿Objetivos? Me veo estando al lado de los líderes del equipo, los Rubén -Fernández-, Bizkarra, Lobato; siendo competitivo hasta los últimos kilómetros. Por otro lado, aspiro a disputar las mejores carreras del país, como Catalunya, Itzulia y ojalá pudiera ser la Vuelta a España, aunque eso depende de que nos invite la organización. Me haría mucha ilusión correrla y entrar en la disputa de alguna etapa". Su próximo objetivo es la Volta a Catalunya, del 23 al 29 de marzo.