El imperio de Lefevere
Meersman en 2015 y Viviani en 2019 habían brindado los dos primeros éxitos en Geelong al veterano mánager belga. El de 2020, con la firma de Devenyns, fue producto de una carrera disputada sobre 171 kilómetros a un ritmo frenético. El Team Ineos, empeñado en evitar un sprint en el que tenía poco que hacer ante Ewan, Bennett y Viviani, tuvo mucho que ver en la velocidad que hizo saltar en pedazos el pelotón.
EL ˜DESCONOCIDO° SPRINT DE SIVAKOV
Un ataque de Simon Yates en la tercera y última ascensión a Challambra Crescent, punto culminante del circuito final, respondido por Pavel Sivakov precipitó los acontecimientos.
Keukeleire, Devenyns, McCarthy, Van Baarle e Impey acabaron llegando hasta el dúo, pero el ruso volvió a irse por delante quedándose muy cerca de hacer buena la estrategia ofensiva del conjunto británico.
Sin embargo, a Sivakov le salió un mal adversario, Dries Devenyns, el único que pudo neutralizarle. El belga admitiría luego que "no tenía ni idea de cómo era él de rápido, pero yo dispongo de un buen punch". El del Deceuninck acertó; lanzó la volata y el del Ineos no logró ni meterle la rueda. Por detrás, Daryl Impey, jefe de filas de un MitcheltonScott incapaz de materializar la superioridad numérica de la que dispuso, fue el más veloz del primer grupo perseguidor, ocupando la tercera plaza por tercera edición consecutiva.