Prioridad para grandes vueltas y monumentos
La situación de incertidumbre reinante por el virus también ha afectado a las decisiones de la Unión Ciclista Internacional, que tres días después de anunciar el 15 de marzo que se cancelaban todos las pruebas hasta el 3 de abril tuvo que rectificar y ampliar ese periodo "al menos hasta finales de abril". El máximo organismo del ciclismo, que como muchas empresas optó por enviar a sus empleados a trabajar desde casa, tomó esta decisión tras reunirse con las asociaciones de organizadores (AIOCC), equipos (AIGCP) y corredores (CPA), un encuentro en el que también se dibujaron las líneas maestras de cómo se reorganizará la temporada una vez que se supere la crisis de la Covid-19.
En su primer comunicado, la UCI aseguró, dejando muchos cabos sueltos, que anunciaría "cuanto antes la posible reasignación de nuevas fechas, dependiendo de las posibilidades que ofrece el calendario internacional, pero sin ninguna garantía". En el segundo fue más concreta y definió que se dará prioridad a los eventos fijados en el calendario a partir de la fecha de la reanudación de las competiciones y, en el caso del calendario masculino, dependiendo de las fechas disponibles y teniendo en cuenta la posibilidad de superposición, se priorizará a las tres grandes vueltas y a los monumentos del ciclismo.
"Con esta decisión, el ciclismo desea poder garantizar la visibilidad de nuestro deporte, que se encontrará en competencia con otros eventos deportivos internacionales importantes, al tiempo que garantiza la mejor exposición posible para las carreras más vistas", explicaba en el comunicado, en el que se detallaban dos medidas importantes: la temporada de ruta para hombres y mujeres puede extenderse hasta el 1 de noviembre de 2020 y el número de ciclistas por equipo que puedan participar en las pruebas será flexible.