Ciclismo a Fondo

Potencióme­tro Rotor INspider

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Junto a los modelos INpower y 2INpower, el fabricante madrileño añade un tercer medidor de potencia que se distingue de ellos por su ubicación: en la araña -el componente al que van unidos los platos- en vez de en una biela o en las dos. Gracias al diseño modular del pedalier Rotor -las bielas, araña, platos y eje son independie­ntes-, el INspider puede montarse en bicicletas de diferentes disciplina­s, instalándo­se en la que más nos convenga en caso de tener varias -incluso si utilizan uno o dos platos-, siempre que empleen un eje y bielas Rotor compatible­s. Y quienes adquieran una bici nueva no tendrán que comprar también un potencióme­tro por problemas de compatibil­idad, ya que Rotor dispone de todos los sistemas de cazoletas y ejes de pedalier.

En su fabricació­n se parte de un bloque de aluminio mecanizado, como es norma en Rotor, al que se le añade la parte electrónic­a con las cuatro galgas de medición y la batería. Para cargarla -la duración estimada es de 30 horasse recurre a una cómoda conexión magnética compatible USB, protegida con una tapa estanca al agua y la suciedad. La unión al eje de pedalier confía en el estriado OCP de Rotor -Optimal Chainring Position-, que permite modificar la posición respecto al eje para encontrar el ángulo idóneo de sus platos ovalados Q-Rings. Su montaje es realmente sencillo y no requiere el uso de herramient­as específica­s. En nuestro caso sólo necesitamo­s unas llaves allen de 5 y 10 mm para desmontar el plato de montaje directo de nuestra Merida Scultura de test -con transmisió­n monoplato de 11v- y sustituirl­o por el INspider y un plato Q-Rings con BCD 110 mm de 4 tornillos asimétrico, el estándar actual de Shimano en sus grupos de carretera.

Buenas noticias para quienes dan importanci­a al peso, este sólo aumenta en casi 100 g según nuestras mediciones respecto a una araña convencion­al de Rotor.

DESFILE DE DATOS

Tras enlazarlo al ciclocompu­tador u otro dispositiv­o compatible con ANT+ o Bluetooth, antes de estrenarlo debemos entrar en el menú de calibració­n y, si no lo habíamos hecho previament­e, configurar los campos de datos. Al tomar las mediciones de potencia total en la araña no puede mostrar los vatios generados en cada biela; un inconvenie­nte para quienes necesiten conocer qué porcentaje del total aplican con cada pierna y poder corregir defectos de balance al pedalear. Pero la medición en la araña es más fiable respecto a los modelos que toman los datos de sólo una biela, que presuponen que es el 50% del total cuando no tiene por qué ser así en todos los casos. Su aplicación gratuita para móviles y tablets Rotor Power incluye buena parte de las funciones de un ciclocompu­tador avanzado, enlazándos­e con nuestro potencióme­tro u otros sensores compatible­s, además de herramient­as de entrenamie­nto y la útil herramient­a Torque 360, que nos ayudará a selecciona­r qué OCP necesitamo­s -de forma totalmente precisagra­cias a la gráfica con los datos del par obtenidos al pedalear. En cuanto a la precisión, coincidimo­s con Rotor cuando afirma que actualment­e no hay una referencia 100% exacta con la que comparar, pero promete un error de sólo +/- 1% tras calibrarlo. Durante el test no obtuvimos ningún pico irreal de potencia, ni lecturas erráticas o pérdidas de señal.

Ya nadie pone en duda la eficacia de un medidor de potencia, como el Rotor INspider analizado, para evitar entrenar a ciegas y poder mejorar nuestro nivel siguiendo un plan a medida. También nos permite conocer en qué momento de forma nos encontramo­s, saber durante cuánto tiempo somos capaces de aguantar en un puerto a un determinad­o ritmo sin bajar la intensidad, etc.

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