El mejor triunfo
Tras siete años vividos en el Trek, su equipo desde 2014, más los dos primeros en el Bontrager, uno de sus filiales continentales, una etapa de la Vuelta a España (2015) y una edición de la KuurneBruselas-Kuurne (2016) eran hasta ahora las mejores victorias profesionales de Jasper Stuyven. Nacido en 1992, este ciclista de Lovaina era considerado en su país como una gran promesa gracias a su selecto palmarés en categorías inferiores: como juvenil se proclamó campeón del mundo en Moscú -por delante de Démare y Haller- y un año después ganaba la París-Roubaix.
Crecido a la sombra de Fabian Cancellara, Stuyven se congratulaba en Ninove por haber alcanzado el nivel del que adoleció durante la pasada primavera, donde quedó fuera de todos los top10 en las clásicas de adoquines. "Estuve desastroso, pero quería demostrar que aquello no fue normal. Terminamos el año de maravilla con el Mundial conquistado por Mads -Pedersen- y salimos motivados para continuar esa línea", afirmaba feliz a la vez que bromeaba respecto al bigote que lucía. "Quería afeitarme para las clásicas, pero mi novia no estuvo de acuerdo".