Consejos
Entrenar en casa sobre el rodillo se puede convertir en una actividad absolutamente insufrible si no tenemos en cuenta una serie de factores. El calor y el aburrimiento son los principales enemigos de esta actividad y los responsables, en gran medida, del odio que pedalear en casa genera entre muchos ciclistas. Sin embargo, basta con aplicar unas pequeñas directrices para que esa sensación de que los minutos no pasan desaparezca e incluso disfrutar del rodillo y realizar entrenamientos realmente buenos.
Usa poca ropa: Aparte de las zapatillas y los calcetines, sólo nos hace falta el culote -y un sujetador deportivo si eres chica-, nada de maillots, chaquetas o culotes largos como hemos visto en más de una ocasión. Cuanto más frescos estemos, menos se resentirá el rendimiento. Nosotros solemos añadir guantes para que no resbalen las manos con el sudor y un buff o una cinta en la cabeza para evitar que este caiga sobre los ojos. Tampoco está de más tener una toalla a mano para irnos secando.
Mantente hidratado: Nunca vas a beber suficiente para reponer la cantidad de líquido que se pierde sobre el rodillo. Llena tus bidones como si salieras en pleno verano e incluso opta por bebida isotónica para aportar electrolitos.
Elige un lugar ventilado: La terraza o abrir la ventana para que entre aire es esencial. Además, contar con un ventilador que evapore el sudor del cuerpo es una necesidad, sobre todo si vamos a pedalear con cierta intensidad.
Reduce los ruidos: Una hora aguantando el zumbido del rodillo puede volver loco a cualquiera, incluidos nuestros vecinos. Una esterilla de goma bajo el mismo disminuye en gran medida las vibraciones y la sonoridad.
Permanece distraído: Se puede disfrutar de una sesión de rodillo, de verdad. Trata de utilizar algún simulador con el que poder compartir ruta con otros ciclistas o en su defecto siempre puedes recuperar algún vídeo de ciclismo.
Pedalea con sentido: No es lo mismo hacer una hora de rodillo que una sesión de 10’+5x(5’ @280W/R5’)+10’. Trabajar por intervalos hará que el tiempo se te pase volando al estar concentrado en el trabajo en vez de pedalear sin más. Los simuladores suelen incluir la posibilidad de programar útiles planes de entrenamiento que nos motivan a vencer la pereza de subirnos al rodillo.