La opción naranja
Las cámaras son uno de los componentes más asequibles y sencillos de reemplazar si deseamos aligerar nuestra bicicleta. Las de serie -fabricadas con butilo- suelen pesar en torno a 100 gramos cada una, mientras que unas Tubolito Tubo detienen la báscula en 41 g y las S-Tubo en sólo 22 g, logrando un ahorro de 120 y 160 g, respectivamente, sobre un par de cámaras convencionales.
Ambas están fabricadas a partir de un elastómero termoplástico -teñido de una llamativa tonalidad naranja- de 0,35 mm de espesor en la versión Tubo y 0,15 mm en la S-Tubo, perfectas para llevar de repuesto gracias a su escaso volumen. La resistencia a los pinchazos de una S-Tubo está a la par de una cámara de butilo con un espesor medio, pero Tubolito asegura duplicarla en la versión Tubo. Están disponibles con válvulas de 42, 60 y 80 mm de longitud a un precio de 29,90 € la Tubo y 32,90 € la S-Tubo. Más información y detalles en tubolito.com