Sentido común
Defenderé a más no poder que una de las máximas en la vida ha de ser priorizar el sentido común. Puede resultar más o menos sencillo, pero aunque sólo sea con tenerlo en cuenta, ya supone un paso importante.
Para mí, la cuarentena que vivimos se está convirtiendo en una Vuelta a España tras haber completado el Tour de Francia. Posiblemente habrá otros ejemplos más gráficos, pero este sin duda refleja lo que estoy sintiendo.
¿Y por qué digo esto? En mi caso, el Tour lo terminaba con buena nota, aunque cansado. Pero entre la satisfacción por lo conseguido, y sumergido en el reto de afrontar con garantías el siguiente objetivo, La Vuelta, mi estado anímico estaba rebosante, casi eufórico. El sentido común decía que era posible alcanzar el reto, difícil pero factible. Después llegaba la realidad. De la euforia del prólogo al sufrimiento físico por lo acumulado. Simplemente, algo que contemplábamos que podía ocurrir y para lo que estábamos preparados.
El libro de ruta marca exactamente lo mismo. Comenzamos la cuarentena con mucho ánimo, diría que pletóricos. ¿Quién dijo miedo? Aplausos, instantes balcón, cánticos, vecinos talentosos, bingo, disco, gym, etc. Un sinfín de creaciones artísticas que nos han hecho pasar buenos momentos.
Pero nos plantamos en las etapas de montaña. Los días se acumulan y esa euforia empieza a disminuir poco a poco. El objetivo sigue siendo el mismo y, aunque no sabemos cómo, lo vamos a conseguir. La vida nos ha puesto un examen muy complicado. ¿Quién nos iba a decir a nosotros que esto podía ocurrir en 2020? No veo ni la tele y prácticamente no leo nada al respecto. Desde hace ya unas semanas he comprendido que soy el único tonto que no se había dado cuenta de lo que nos venía encima. Me asombra ver cómo en los debates de opinión la gente defiende su postura visionaria: todos lo veían venir. Pues si tan claro lo tenías, ¿por qué no te preparaste? Pura demagogia social que nos acompaña en la última semana de carrera.
Estamos en la recta final, donde no vamos a ganar el maillot rojo, pero nos sentimos potenciados por lo trabajado y conseguido. No tengo dudas de que de esta vamos a salir mucho más reforzados en lo personal. Valorar lo que echamos en falta hará que nos replanteemos muchas cosas y acciones que teníamos automatizadas.
RETOQUES
Joseba Beloki
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Replanteamientos como el del ciclismo. ¿Qué va a pasar con nuestro deporte? Está claro que dependemos del Tour de Francia, pero este a su vez lo hace de las autoridades galas. El aplazamiento al mes de agosto modifica todo el calendario, pero es un buen movimiento. La industria del ciclismo necesita que el Tour se ponga en marcha y, lógicamente, la ronda gala lo hará si las condiciones de seguridad están garantizadas.
Y La Vuelta en octubre. No creo que ahora mismo, desde su casa e hinchándose a hacer rodillo, un ciclista ponga pegas a esta fecha. Si en noviembre nos dices que se han salvado las grandes vueltas y algunas clásicas, eso quiere decir que este deporte, en su globalidad, coge aire. Seguro que nos
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encontraremos una Vuelta diferente, menos luz, mayor probabilidad de mal tiempo, menos público. Bueno, por momentos recordaremos lo que era la carrera en mayo. Bromas aparte, lo fundamental es pensar que todo esto depende de nosotros. La incertidumbre actual nos está llevando a serios replanteamientos. Cuidado, porque muchos equipos están tocados. Si tanto el fútbol como el basket van camino de encontrar la fórmula, no dudo de que el ciclismo lo conseguirá.
Tengo confianza en que si hemos logrado, pese al acumulado de estas semanas, llegar hasta este punto con alegría y esperanza, no vamos a fallar ahora como personas. No podemos bajar la guardia; tirar ahora todo por la borda supondría un error imperdonable. Sólo nosotros podemos frenar la pandemia con sentido común y orden.
Quiero ser optimista; para negativos ya están los catastrofistas pitonisos que se quejan porque los ciclistas PROFESIONALES piden salir como trabajadores a rodar a las carreteras en solitario... y luego ellos van dos veces al día a la compra.
Cuidémonos los unos a los otros.