Testigo de lujo
Valverde ha vivido de primera mano casi veinte años de evolución en la industria de la bicicleta, aunque los avances no han sido tan trascendentales como en las décadas anteriores.
Joaquín Calderón
Bettini Photo/Graham Watson
sido sustancial, lo cierto es que durante su carrera no han existido cambios tan críticos como fueron, según la opinión mayoritaria de los ciclistas, la introducción de los cambios integrados en las manetas y los pedales automáticos, avances que llegaron en las dos décadas anteriores. Cuando Valverde debutó, la fibra de carbono ya estaba instalada como el material de referencia en el pelotón y en las bicis tope de gama, salvo excepciones como Pinarello, y muchos ciclistas empleaban potenciómetros para entrenar, aunque aún restaban muchos años para que fuesen omnipresentes y tuviesen tanta importancia como ocurre en la actualidad.
Alejandro Valverde comenzó a utilizar 10 velocidades en 2003, el año de su explosión en La Vuelta, y era habitual que utilizase también el cuadro Look 486, con unos perfiles aplanados y llamativamente grandes en su parte trasera que le conferían una estética que ahora pasaría desapercibida con la proliferación de bicis aerodinámicas. Fue, por ejemplo, el cuadro que usó en el Mundial de Hamilton 2003.
SIEMPRE BORA
La más especial. Movistar Team ha sorteado la bici con la que Valverde corrió en 2019 para respaldar la campaña #CruzRojaResponde.
Su fichaje en 2005 por el entonces
Illes Balears-Caisse d'Epargne hizo que cambiase de material. Volvió a los grupos Campagnolo -ya había utilizado la marca en su etapa en el Banesto amateury cambió las bicicletas Look por la
Opera Leonardo, un cuadro de carbono fabricado por Pinarello, que en ese momento apostaba por darle visibilidad a una marca que utilizó el equipo navarro de 2004 a 2006.
Con la característica estética de la Leonardo, que tenía forma de onda en la