"En Arkéa he encontrado gente maravillosa"
Cuando se conoció el fichaje de Nairo Quintana por el Arkéa-Samsic, muchas voces saltaron a la palestra hablando de las posibles dificultades que el colombiano, con su carácter latino, podría encontrarse en un equipo y un ambiente tan francés, con las barreras propias de una lengua y una cultura tan diferentes de la colombiana y la española. Pero lejos de penalizarle, los resultados en lo poco que se ha podido correr han demostrado que se ha acoplado a la perfección a su nueva escuadra. Mucho tienen que ver las llegadas junto a él de su hermano Dayer y de su inseparable y leal Winner Anacona, que le han hecho sentirse más arropado, pero el propio Nairo señala también otro factor, y es "Yvon Ledanois, que me da un gran apoyo puesto que fue director mío en Movistar. Ya nos conocíamos de esa época, sabe cuál es mi manera de ser y cómo funciono. Eso nos ha ayudado a acoplarnos a los tres".
En los meses que se ha podido competir, "todo ha sido muy positivo", y señala que en el Arkéa
"me he encontrado gente maravillosa, muy familiares. Personas con ganas, gran motivación y curiosidad para hacer las cosas. Es un equipo con mucha historia y tienen experiencia. Falta colocar pequeños detalles. Ellos quieren crecer y hacer las cosas bien; de momento lo estamos logrando". Él también pone de su parte con las clases particulares de francés que está recibiendo. Porque, aunque reside desde hace unos años en Mónaco, "allí hay mucho italiano trabajando y yo me manejo mejor en ese idioma, así que cuando estoy en el Principado hablo en italiano. De francés, hasta ahora, sólo alguna palabra. Nunca pensé que iba a correr en un equipo de allí, así que ahora estoy tomando algunas clases. Entre eso y pasar tiempo con el equipo, lo terminaré por aprender". esto... y entrevistan a otro, y lo mismo. Como todos, tenemos nuestras cosas. Ellos hicieron lo mejor que pudieron y yo hice lo mejor que pude. Funcionó hasta donde funcionó y no me quedan más que palabras de agradecimiento. He aprendido mucho, he sacado cosas positivas. Jamás me relajé ni, como decían algunos amigos del equipo o conocidos, por detrás de uno, “no, es que se está robando el dinero”. Y no, yo me dejaba todos mis cojones hasta donde podía. Algún día enfermo y otro bien. Y ahí estaba siempre.