Fuglsang, monumental

En su octava presencia en Lombardía, Jakob Fuglsang se convirtió en el primer ganador danés y borró el amargo cuarto puesto del año pasado, el mismo que ocupó en 2010. "Ha sido una carrera dura y rápida -41,630 km/h, la media más alta en once años-. De mi precipitación en Strade Bianche aprendí la importancia de mantenerme tranquilo y esperar el momento adecuado. Estoy superfeliz por vencer aquí y añadir un segundo monumento a mi palmarés", comentó el jefe de filas del Astana, que contó con Ion Izagirre y Alex Aranburu entre sus lugartenientes. "El equipo hizo un gran trabajo para mí, en especial Vlasov que estuvo fortísimo. Fue genial tenerle a mi lado casi hasta al final. Sabía que podía batir a Bennett al sprint, pero decidí acelerar, probar si podía descolgarle y funcionó". Jakob Fuglsang añade Il Lombardia más veraniego a su primera gran clásica, la Lieja-Bastoña-Lieja de 2019, y pasa a ser el tercero más veterano en la tabla de vencedores tras Gaetano Belloni (1928, 36 años y 68 días) y Sean Kelly (1991, 35 años y

147 días), imponiéndose con sólo un día menos que el campeón irlandés. Respecto al accidente de Evenepoel, admite que

"no vi nada. Vincenzo -Nibali- bajaba a toda velocidad y yo iba el tercero en la fila. Pregunté y me dijeron que se había caído, pero pensé que seguía en competición. Espero que se recupere lo antes posible".