El Jumbo-Visma da miedo
Wout Van Aert
Hasta en la última jornada que Primoz Roglic abandonó, no dejaron de mostrar su poderío. Jumbo-Visma asusta allá donde va y el Dauphiné no fue una excepción. Es más, ha sido la carrera en la que han mostrado un bloque más fuerte e intimidatorio que el hasta ahora intocable Ineos. Los ingleses pueden echarse a temblar porque ha aparecido en escena un equipo capaz de ponerles contra las cuerdas. Ellos marcan ahora el ritmo de un pelotón que baila a su son. Desde Wout Van Aert hasta Sepp Kuss. Gregarios y líderes. Todos asustan. Su recital en el Dauphiné fue descomunal. Ganaron tres etapas y, de no ser por la caída de Roglic el penúltimo día y la retirada del esloveno en la etapa final, la general hubiera sido suya. Pero la cercanía del Tour de Francia, el gran objetivo del año, les ha hecho a todos ser precavidos y el equipo neerlandés, que ya había sufrido la baja de Kruijswijk con un hombro dislocado, no iba a ser menos. Con un fuerte golpe en la cadera, los directores y Primoz Roglic tomaron la decisión de sacrificar este éxito cantado en el Dauphiné pensando en el premio gordo que espera en los Campos Elíseos parisinos.
Ellos son ahora el equipo a batir. Porque lejos de hundirse ante la retirada de su líder, JumboVisma siguió volando. Las alas las desplegó el brillante Sepp Kuss con un triunfo de calidad en Megève. "No hemos querido rendirnos -dijo Wout Van Aert, que añadió el maillot verde al extenso tesoro de premios de los suyos e impresionó con su poderío también en la alta montaña-. Daba la sensación de que no estábamos para nada, pero por la mañana en el bus nos conjuramos para pelear". Dicho y hecho. "Nos sentíamos muy tocados por la retirada de Primoz -confirmó Kuss-, aunque nos ha dado la oportunidad de correr de manera agresiva". Sin su líder, tuvo licencia para pelear a muerte. "He entrenado más duro que nunca y me estoy divirtiendo encima de la bici". Él y todo su equipo. Porque tapado y sin hacer mucho ruido terminó en séptima posición Tom Dumoulin. Sin las exhibiciones de Roglic, pero siempre en vanguardia y dando impresión de poderío. ¿Será el gran favorito? El Tour lo dirá.