Los niños aprietan
Roger Adrià (Kern Pharma):
El neoprofesional catalán se metió en la fuga camino del Picón Blanco y llegó destacado casi hasta arriba. No obtuvo el premio gordo, pero se presentó al mundo y acaparó el cariño de los aficionados. "He dado el máximo. Aunque me queda la espinita de no haber ganado, estoy contento con el rendimiento y el espectáculo que he brindado".
Gotzon Martín (Euskaltel-Euskadi):
Se vistió de líder de la montaña en la primera etapa y acabó haciendo suyo el maillot. "El primer día tenía la intención de entrar en la fuga para puntuar y poder lucirlo. Luego le cogí el gusto, peleé hasta el final y lo he logrado. Tenía muchas ganas de volver a correr y con la participación que había tocaba plantearse otros objetivos".
Joao Almeida (Deceuninck-QuickStep): La joya del ciclismo luso continúa demostrando su valía. Evenepoel le restó protagonismo, pero Almeida fue la revelación de la carrera con su tercer puesto final:
4º en las Lagunas, 5º en el Picón Blanco y 2º en el Mirador del Castillo. "Me sentí bien toda la semana y estoy muy contento. Era una prueba con una participación estelar, ¡y ser tercero es increíble! Me da mucha confianza para las próximas carreras".
Carlos Rodríguez (Team Ineos): La perla del ciclismo español empieza a brillar por sí misma. El granadino confirmó que su paso a profesionales no ha sido fallido y su sitio está aquí, entre los mejores. En Burgos apareció en los momentos clave para dejarse la piel por Sosa y Carapaz, como si fuese un gregario curtido en mil batallas. Y sólo tiene 19 años.
Joel Nicolau (Caja Rural-Seguros RGA): Noveno en el Picón Blanco y rodeado de estrellas, el catalán fue capaz de estar en la misma escapada de Adrià y guardar fuerzas para firmar un meritorio puesto.
"Un top10 con el nivel que hay aquí significa casi una victoria para mí, así que muy contento", admitía.