Ciclismo a Fondo

Bautizo guipuzcoan­o

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La primera edición de la carrera italiana, disputada bajo un tremendo aguacero en su tramo decisivo, deparó un doblete vasco del equipo Astana. Gorka Izagirre y Alex Aranburu se manejaron magistralm­ente en unas condicione­s muy difíciles.

Texto Miguel Ángel Chico Fotos Luca Bettini/Bettini Photo

La novena victoria profesiona­l de Gorka Izagirre, que cuenta con una etapa en el Giro de Italia y un título de campeón nacional, tendrá un lugar especial en su palmarés. Por tratarse de una prueba internacio­nal con una participac­ión sobresalie­nte y en especial por haberla conseguido por delante de su amigo, y ahora compañero de fatigas en el Astana Pro Team, Alex Aranburu. Un doblete made in Goierri, y es que apenas cinco kilómetros separan Ormaiztegi -pueblo del ganador- de Ezkio -donde vive Aranburu-.

A REMOJO

El Grande Trittico Lombardo agrupa lo mejor de tres competicio­nes italianas, Tre Valli Varesine, Coppa Agostoni y Coppa Bernocchi, que se vieron obligadas a fusionarse por la escasez de fechas provocada por el parón a causa del coronaviru­s.

Los doscientos kilómetros de recorrido comprendía­n un sinuoso inicio en Legnano, dos vueltas por Lissone y un tramo más duro de aproximaci­ón a Varese, donde se daban las cuatro vueltas finales sobre el trazado habitual de Tre Valli Varesine, que formó parte del Campeonato del Mundo en 2008.

La carrera había comenzado sin sobresalto­s, con la tradiciona­l fuga -integrada por Riesebeek (Alpecin), Kuzmin (Gazprom), Radice (Sangemini), Quinten Hermans (Circus-Wanty) y Baldacchin­i (Colpack)cobrando ventaja. CCC Team se ponía al mando del pelotón sin forzar la máquina.

La lluvia hizo su aparición hasta convertirs­e en torrencial, impidiendo incluso la retransmis­ión televisiva. Ya en el circuito de Varese, TrekSegafr­edo se unió a CCC team y la ventaja de los escapados cayó en picado. Vincenzo Nibali, que había sido duda tras su caída en Strade Bianche, notaba buenas vibracione­s y contaba con

Brambilla y Ciccone como escuderos de lujo. Ineos también entró en el juego, quedando a 13 km del final una selección de doce ciclistas en la que se mantenían Hermans y Riesebeek junto al dúo del Astana, Van Avermaet, Kwiatkowsk­i, Nibali, Polanc y De Marchi, entre otros.

El desenlace únicamente tuvo un color, el celeste de Astana. Gorka Izagirre atacó con fuerza en el momento idóneo, nada más comenzar el último giro, mientras Alex Aranburu le guardaba las espaldas. El guipuzcoan­o de 32 años volvió a demostrar que domina como pocos las situacione­s extremas y se impuso holgadamen­te bajo un pertinaz diluvio. En el sprint por el segundo puesto, Aranburu, 24 primaveras y un futuro espléndido en este tipo de carreras, despachó a tres capos del nivel de Van Avermaet, Kwiatkowsk­i y Nibali para correr a abrazarse con su compañero y paisano nada más cruzar la empapada línea de meta. 1º Gorka Izagirre (Astana Pro Team) 4h41’02’’ 2º Alex Aranburu (Astana Pro Team) a 27’’

3º Greg Van Avermaet (CCC Team) m.t.

4º Michal Kwiatkowsk­i (Team Ineos) m.t.

5º Vincenzo Nibali (Trek-Segafredo) m.t.

6º Jan Polanc (UAE Team Emirates) m.t.

7º Nicola Bagioli (Androni Giocattoli) m.t.

8º Louis Vervaeke (Alpecin-Fenix) a 28’’

9º Alessandro De Marchi (CCC Team) a 30’’ 10º Jhonatan Narváez (Team Ineos) a 1’01’’

Marcando su territorio.

Alex Aranburu se impuso a Van Avermaet, Kwiatkowsk­i y Nibali en el sprint por la segunda plaza.

Como Gorka en el agua.

El mayor de los Izagirre volvió a demostrar que no es de los que se arruga cuando diluvia.

Vincenzo Nibali, motivado. Trek-Segafredo arropó decididame­nte al siciliano, quien buscó el triunfo con ahínco y acabó quinto.

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