Cirujanos del carbono
Acompaño a mi amigo Jonathan a Torres de la Alameda. Ha descubierto una fisura en su bici de carbono y hay que operar. Para ello se pone en manos de un equipo de cirujanos capaces de salvar la vida de casi cualquier bicicleta. Mario y Víctor nos reciben y ya en el primer intercambio de palabras descubres su pasión por lo que hacen.
Muse Bikes es una empresa dedicada a la venta y reparación de bicicletas. Poseen su propia marca y venden por encargo. No hay muchos profesionales que se dediquen a la reparación de carbono en España. A su taller llega gente de cualquier rincón del mapa, incluso de fuera de nuestras fronteras. Veo cuadros destrozados colgando de las paredes y me dicen que se pueden reparar, que no hay problema. Su trabajo es delicado y con un trato cercano. El contacto con el cliente es continuo, algo que da mucha tranquilidad. "No nos gusta trabajar con presión porque entonces no dedicaríamos el tiempo necesario. Hay cuadros que necesitan más horas que otros. Siempre decimos al cliente que las prisas no son compatibles con lo que hacemos". Los diseños que tienen son espectaculares, las típicas bicis que te paras a ver y fotografiar. Es como un traje a medida, tu capricho. "El cliente llega con una idea y le voy sugiriendo propuestas hasta que llegamos a algo que fascine. Mi secreto es hacer cada bici como si fuera para mí. Me da pena cuando se las llevan, las cojo cariño", dice Mario, diseñador gráfico.
Están al día de todos los cambios que se producen en las marcas; a la hora de restaurar un cuadro no puede faltar el más mínimo detalle. Han hecho bicis para Lance Armstrong o el actor Matthew McConaughey. "Vine con una bici mate y comenzaron a proponerme colores. Me sorprendió que recordara uno de mis colores favoritos tras una conversación pasajera hace semanas. Prestan máxima atención a lo que dices", me apunta Jonathan.
Su trabajo es de una responsabilidad tremenda. Aconsejan no reparar en talleres sin los seguros y garantías adecuadas. Sobre una bici va una vida y una mala reparación es muy peligrosa. Las fisuras las detectan con ultrasonido y después interpretan la gráfica. Normalmente la grieta que se aprecia no tiene nada que ver con la fisura. Una vez que meten ultrasonido o radiografía descubren que su longitud es mayor, aunque no visible.
El proceso después del diagnóstico es sencillo. Hacen una limpieza del carbono roto, colocan las nuevas capas de carbono y, por último, Víctor lija y pinta. Dos artistas enamorados de su trabajo y salvadores de vidas... de cuadros. Contacto: musebikes.com
Luis Pasamontes