Falta de costumbre
Casi hemos perdido la cuenta de las bicis de esta temporada con SRAM, una tendencia que se equilibrará con las rumoreadas novedades que prepara Shimano. En la prueba de la Giant TCR comentábamos que con el plato de 48 y la corona de 10 existía la posibilidad de quedarnos cortos. Con buen criterio, nuestro colaborador Antonio Alix nos tiró de las orejas. Es cierto que rodando en solitario es muy difícil que ocurra -es más que un 52x11, casi 53x11-; pero nuestro comentario iba encaminado -nos faltó espacio para explicarlo- a que el salto de la corona del 10 al 11 puede ser crítico en situaciones en las que pedaleamos a tope en llano, en las que nos ha ocurrido que no hemos podido mover el 48x10 y el 48x11 -un poco más largo que el 52x12- nos obligaba a mantener mucha cadencia. Lo achacamos a que rotamos entre varias bicis con distintos desarrollos -no le ocurrirá a quien pedalee siempre con la misma bici-, o puede ser que no estemos en nuestra mejor forma física.
GEOMETRÍA
Una de las claves del éxito del Tarmac es la escasa variación de geometrías en cada actualización. Así, las medidas de esta SL7 son exactamente iguales que las de la SL6 -y que las de la Venge-. Unas cotas de bici deportiva definidas por su baja pipa de dirección -131 mm que pasan a ser 143 mm reales porque es necesario colocar la tapa de dirección- y su escasa longitud entre ejes, que da como resultado una conducción muy directa que hace que los cambios de dirección sean muy rápidos. En la anterior SL6, sobre todo en la versión con frenos a la llanta, apreciábamos una dirección nerviosa que ahora se ha suavizado, quizás por la mayor rigidez -y peso- de la horquilla.
Talla 54
541 mm
387 mm