Fuerza tranquila

Segunda grande y segundo podio para la perla eslovena del UAE, que mejoró el tercero de La Vuelta’19 conquistando el Tour de Francia en su primera participación a base de sosiego y ambición.

Con la vista puesta en el desfile final camino de París, y contando con su primer puesto en la clasificación de jóvenes, la víspera de la crono de la Planche des Belles Filles los mecánicos del UAE preparaban para Tadej Pogacar una Colnago V3Rs blanca, a juego con el color de su presumible galardón final. “¿Tan poca fe tenéis en mí que ya preparáis esa bicicleta? ¿Es que no creéis que voy a ganar”, bromeaba el esloveno poco antes de disputar una jornada donde sus expectativas públicas no iban más allá de mantener la posición.

“La carrera estaba sentenciada para mí desde la llegada a la Loze. Me encontraba muy cansado y sólo pensaba en la segunda plaza, el objetivo con que me aproximé a la crono”. Veinticuatro horas después, y muy lejos de esa calma exteriorizada, proyectaría en los treinta y seis kilómetros de recorrido una inesperada violencia deportiva para certificar uno de los golpes de efecto más grandes que esta carrera ha vivido en sus últimos tiempos: casi dos minutos de ventaja al maillot amarillo y gran favorito, Primoz Roglic, y el acceso al liderato a sólo un día de terminar un

Tour tan distinto a los habituales. “Esto me queda demasiado grande”, declaraba en la rueda de prensa que precedió a la imposición del primer maillot jaune de su trayectoria.

“En la bicicleta se comporta como un tigre, pero fuera de ella es un gatito dócil. Nunca te dirá que va a ganar con la rotundidad de otros”, afirmaba Andrej Hauptman, su principal valedor y hombre de confianza en el cuerpo técnico del equipo emiratí, donde ha sorprendido por el contraste y complementariedad de su carácter, mezcla revelada como ideal para llevarle al triunfo. “Antes de la crono

Lorenzo Ciprés final, por ejemplo, todos estábamos muy nerviosos. Él se balanceaba tranquilo en su silla. Parecía que anduviese de vacaciones sin que nada le afectase”.

CENTRADO EN CARRERA

Bettini Photo

Partiendo desde Niza en un cómodo segundo escalafón de favoritos a cuenta de la concurrencia y de su bisoñez en este escenario, Pogacar demostraría no amedrentarse a lo largo de las tres semanas de carrera, donde nunca perdió el paso de los contendientes en la lucha por el amarillo. La victoria en la general, tres etapas -Laruns, Grand Colombier y la Planche des Belles Fillesy las clasificaciones de la montaña y los jóvenes son el amplísimo botín de un debut donde la única laguna estuvo en la séptima jornada camino de Lavaur. Ese día, un pinchazo en los momentos previos a la formación de