Sobresaliente en precocidad

Con su triunfo en la general individual, logrado el día anterior a cumplir veintidós años, Tadej Pogacar se ha encaramado al segundo puesto de la clasificación histórica de vencedores más jóvenes del Tour de Francia en sus 107 ediciones. Apenas un año después de que el colombiano Egan Bernal se impusiera también con edad de ciclista sub23 -22 años y 196 días-, el esloveno del UAE ha mantenido la tendencia que parece asomar en esta y otras muchas carreras del calendario World Tour, con unos cuantos corredores de edades tempranas asomando en los puestos de cabeza y mostrando una insolencia y desparpajo infrecuentes en los últimos tiempos. Si bien el registro de Pogacar quedará para la estadística detrás del logrado en 1904 por el galo Henri Cornet -ganador con sólo 19 años y 352 días-, conviene precisar que en ese caso, y en un contexto totalmente diferente al del ciclismo habitual, la victoria llegaba meses después de terminar la prueba tras la descalificación de los cuatro primeros de la general, situación que puso en entredicho el futuro inmediato de la que era y es la vuelta por etapas más importante del calendario profesional. jornadas pirenaicas para lanzar sendos ataques en las subidas al Peyresourde y Marie Blanque, retratándose como única alternativa posible al dominio de Roglic y los Jumbo-Visma, para plantear la carrera como un inédito duelo entre eslovenos. El segundo le sirvió para romper el grupo de los mejores y acabar imponiéndose en la llegada de Laruns dentro de una pequeña avanzadilla con la que había logrado alcanzar a

Grand Colombier. Su segundo parcial lo obtuvo batiendo a su amigo Roglic en la cima de este coloso.

Compañeros.

De la Cruz, Polanc, Pogacar, Kristoff, Marcato y Stake Laengen han hecho historia para el UAE.

Asimilando el éxito. Tras cruzar la meta de la Planche des Belles Filles ya era virtual ganador del Tour.

Novia ciclista. Urska Zigart, profesional con el Alé BTC Ljubljana, acudió a París para la celebración.

muy poco de meta a Marc Hirschi, el escapado del día.

Tras sufrir a rueda de Roglic en los metros finales de Le Puy Mary, donde subió al segundo lugar de la general, y derrotarle en la llegada al Grand Colombier para sumar su segundo triunfo, el monólogo en que el bloque del Jumbo-Visma parecía haber convertido la prueba no invitaba al optimismo sobre las posibilidades del corredor de la Alta Carniola. Limitado al plantear cualquier tipo de planteamiento colectivo ante las bajas de Aru -fuera de forma-, Formolo -lesionado en la décima etapay los problemas con los que David de la Cruz vivió dos tercios de la prueba tras caerse en Niza, su estrategia pasó por la contención ante el dominio de su compatriota y jugársela en la crono individual.

Tres días antes, en la cima del Col de la Loze, todo parecía sentenciado cuando no pudo seguir su paso y cedió quince segundos que se convertían casi en un minuto en la general. Sin embargo, y a contracorriente de lo previsto, epató a la concurrencia en el último instante con su prestación camino de la Planche des Belles Filles, acumulando en la línea de meta casi dos minutos -trece segundos por kilómetro en la subida final- y convirtiéndose en virtual ganador de un Tour donde por primera vez en la historia, y en un año en que todo tiene un aire diferente, se habló esloveno de principio a fin.