El despertar de Narváez
Después de un prometedor 2018 en las filas del QuickStep, a Jhonatan Narváez le estaba costando despegar. La Semana Coppi y Bartali le sirvió para ahuyentar sus fantasmas y estrenar, por partida doble, su palmarés en Europa. El ecuatoriano del Ineos Grenadiers ganó la tercera etapa en Riccione y fue tercero al día siguiente en el colofón de Forlì, sumando la bonificación suficiente para superar en la general a Andrea Bagioli, vencedor del segundo parcial y que contaba además con la renta obtenida por el Deceuninck-QuickStep en la crono por equipos. Dos cachorros del Wolfpack, Bagioli y Joao Almeida, completaron el podio final.
Los otros dos triunfos de etapa se los anotó el Jumbo-Visma Development. El primero a través del veloz neerlandés
Olav Kooij, de sólo 18 años, y el último a través de su compatriota Pascal Eenkhoorn, integrante de la primera plantilla que en Italia corrió con el filial. Caja Rural-Seguros RGA no regresó de vacío gracias a Julen Amézqueta, que se coronó rey de la montaña.
Miguel Ángel Chico Dario Belingheri/Bettini Photo
Juventud al poder. Bagioli (21 años) y Narváez (23) se remojan en el podio. Jumbo-Visma abrió la ronda con
Kooij y la cerró con Eenkhoorn -foto-, el rey de la montaña Julen Amézqueta y Deceuninck-QuickStep, ganador de la CRE.