Investigador de la felicidad
Os acerco a la historia de Daniel. La bici nos unió y hace unos días volvimos a pedalear juntos. Su testimonio está cargado de aprendizaje y humildad. "Hacer deporte no es competir; descubrir con lo que disfrutas es primordial", afirma nuestro protagonist
Luis Pasamontes
Sin duda. Algunos compañeros de categoría eran Luisle, Rojas, Igor Antón, Pardilla o Mikel Nieve. Competía mucho en el País Vasco y ahí el nivel era altísimo. Recuerdo vencer a Nieve en una carrera en Estella. Ahora creo que el orden de llegada cambiaría (risas) Cuando los veo por TV pienso qué habría pasado si todo me hubiera ido de otra manera.
¿Qué sucedió para dejarlo?
Llegó el segundo año amateur, tendría 20 años, y a mitad de temporada me bajé en una carrera. Puede parecer normal, ¿verdad? Pues no supe encajarlo. No era capaz de gestionar mis fracasos y eso desembocó en anorexia nerviosa. Mi cabeza no iba bien y además falleció mi padre. Él era mi pilar, todo.
Agradezco que te abras porque puedes ayudar a chicos que nos lean.
Es un problema vinculado a la personalidad y en mi caso desembocó en un trastorno alimentario. Es una manifestación de otros problemas como inseguridad, carencias emocionales que todos tenemos y a veces se convierten en patologías que no permiten llevar una vida normal.
Te pusiste en manos de profesionales.
La valoración de los médicos era contundente: no podía continuar pedaleando en ese estado. Lo primero era y es mi salud. Algún año mejoré e intenté volver a competir, aunque seguía sin encajar los días malos. Un deportista tiene más derrotas que victorias y yo no las asimilaba. Finalmente dejé la competición.
Un momento duro, imagino.
Al principio piensas que ya no tiene sentido volver a montar en bici. No hay un objetivo ni entrenamientos que seguir, pero descubrí que competir era tal vez lo que no me compensaba. Me gustaba entrenar, pero en las carreras lo pasaba fatal desde que me ponía a hacer la maleta. Esos nervios me llevaban a una incorrecta alimentación y a retirarme sin fuerzas. Un círculo vicioso.
Retomaste los estudios para afrontar así nuevas metas.
Terminé Bachillerato y me recomendaron seguir en la Universidad. Hubo una época que los exámenes me hacían pasar momentos similares a los de las carreras, pero con ayuda aprendí a gestionarlos. Fue importante rodearme de familia y amigos, buscando lo bueno de lo que sucede. Lo metódico que era con la bici lo trasladé a mi formación y me fue muy bien. Me encantan la biología, la geología y la química. Tenía claro que mi futuro debía ir por ahí.
¿Qué haces ahora?
Elaboré una tesis y pese a tener una buena oferta de trabajo en su día decidí investigar acerca de materiales, en concreto minerales de arcilla que se utilizan como barrera de residuos nucleares. Es apasionante y me encanta.
¿Qué representa la bici para ti?
Una filosofía. La bici me hace desconectar de todo y me pone en contacto con todo. Me llena encontrarme con compañeros, me emociona. Es un bienestar y una satisfacción que me permite coger perspectiva de las situaciones y disfrutar este deporte. He encontrado el equilibrio entre mi formación y el ciclismo; ahora sí.
Alguien puede sentirse identificado con lo que nos has contado.
Les aconsejaría paciencia y que no se derrumben porque las cosas no salgan bien una y otra vez. No aparques los estudios porque la formación es un pilar necesario. Pide ayuda sin miedo. Todos tenemos problemas y solicitarla no es un signo de debilidad sino de inteligencia.
Valiosa conversación, millones de gracias. Gracias a vosotros.
ciclismoafondo@mpib.es (Asunto: Motivación)