Nuestro lector más fiel
Felipe Mora, albaceteño de Ossa de Montiel, se aficionó al ciclismo con el triunfo de su paisano Óscar Sevilla en la clasificación de mejor joven en el Tour de Francia 2001. "Ahí me enganché y en 2002 empecé a comprar vuestra revista. Tenía entonces trece años". Aunque terminó suscribiéndose, no se conformó y comenzó a completar su colección con números atrasados. "Fui adquiriendo muchos por Internet. En una ocasión le cuidé los perros a un hombre que a cambio me regaló todos los ejemplares de CAF entre 1990 y 1999. Me falta uno de 2014, uno previo al Tour de Francia en el que aparecían en portada Alberto Contador y Joaquim Rodríguez, y sólo diez de los años 80", repasa nuestro protagonista, que los guarda en cajas de plástico para evitar la humedad.
Lo más curioso es que donde destacó como deportista no fue sobre la bici. "De chaval practicaba el atletismo. Corría campo a través, pruebas populares, en pista..., y llegué a ser subcampeón de Castilla-La Mancha", relata Felipe, que colgó las zapatillas con 17 años y con 20 probó a competir sobre los pedales. "Hice tres carreras con el Rualje de Tomelloso, pero era muy malo. La recuperación no tenía nada que ver con lo que estaba acostumbrado y terminaba reventado", relata con encantadora naturalidad.
Continúa pedaleando, "por afición y para estar bien físicamente. Ni siquiera voy a marchas cicloturistas, no me gustan. Salgo bastante a rodar con Andrés Sevilla y, cuando está en España, también con su hermano Óscar. Con 44 años, cómo te endereza las bielas; es un espectáculo", cuenta de su ídolo con campechana admiración. Alejandro Valverde y Luis León Sánchez son otros dos corredores que le encantan.
Felipe, que trabaja instalando placas solares, no ha podido coger la bicicleta tanto como le gustaría en 2020. "Apenas he podido salir seis veces o así y todavía voy flojillo. Aquí pega mucho el viento y si no estás en forma se hace duro. Me gusta llanear, aunque tampoco me agobio cuando toca subir".
Miguel Ángel Chico