Otro cartel para el recuerdo
Año tras año, desde hace unas cuantas ediciones, el E3 deja más de una reseña y unas cuantas sonrisas con la presentación de su cartel. Campeones disfrazados, bebés tatuados, sacerdotes con aura en forma de rueda, modelos ligeras de ropa, e incluso una versión con un sapo pintado sobre el cuerpo de una mujer que sería finalmente reemplazada, son algunas de las curiosas propuestas de la organización, que para
2021 contó con la presencia de una pareja de ancianos -ella repetía tras su presencia de 2012, donde se le pudo ver en el podio en persona- que anunciaban su ausencia como público por las consabidas restricciones que la pandemia está comportando.
Paulette Van Neste, una septuagenaria de Cortrique (Kortrijk), protagonizó junto a su marido por segunda vez un cartel donde se omitió voluntariamente cualquier referencia directa al coronavirus, pero se quiso animar a los ciudadanos a quedarse en casa, como ella haría siguiendo la competición desde el sofá... y vestida de azafata al igual que en la ocasión en que felicitó a Tom Boonen tras su triunfo.