Bodas de oro
La mítica prueba vasca alcanzó sus 50 ediciones en una jornada durísima por las condiciones meteorológicas que coronó a Pau Miquel tras una enorme carrera del Equipo Lizarte.
50 años de ciclismo en Eibar. El Memorial Valenciaga tuvo que repetir su formato de 2020, con la salida a puerta cerrada desde el polígono de Azitain y la llegada en el Santuario de Arrate. No se pudo ver al público guipuzcoano en las cunetas ni en el pódium, pero el ciclismo siguió pedaleando pese a la pandemia.
Bien fuera por el intenso aguacero, por las bajas temperaturas o por las ganas de competición, los ciclistas completaron las dos primeras horas de carrera a una media superior a los 43 kilómetros por hora y sin fugas. Este dato es aún más significativo al ponerlo en contexto, ya que los corredores tuvieron que superar las subidas de Itziar y Aia en la parte inicial. Las caídas pusieron la nota negativa, con enganchones y hasta cuatro evacuados al hospital debido a policontusiones.
Fue en el descenso de este segundo alto puntuable cuando se destacaron el líder de la Copa de España, Marc Brustenga (Caja Rural-Seguros RGA), junto a su compañero Mikel Mujika y Joseba López (Grupo Eulen). Poca diferencia para ellos, aunque obligaron a mover ficha a los equipos con ambición de triunfo, si bien fue el Vigo-Rías Baixas el que más se implicó en favor de Miguel Ángel Fernández.
En el paso no puntuable de Itziar, de regreso hacia Deba, se formó un contraataque con Vicente Hernáiz (EoloKometa), Eugenio Sánchez (Lizarte), Timo de Jong (Telco,m) y Pablo Alonso (Froiz). Cazaron a los tres de cabeza, pero su aventura terminó en las rampas de Ixua gracias al trabajo del Gomur-Cantabria. Allí se lanzó Julen Arriolabengoa (Caja Rural), que coronó destacado aunque fue neutralizado en el descenso por un grupo de unas quince unidades.
SAN MIGUEL ABRE LA VEDA
El giro en Etxebarria hacia el Alto de San Miguel propició el inicio de la estrategia del Equipo Lizarte. Igor Arrieta aceleró con Unai Iribar (Laboral Kutxa) pegado a su rueda, aunque no pudo aguantar el ritmo y se cortó. Por detrás, de forma consecutiva arrancaron sus compañeros Pau Miquel y Eugenio Sánchez. Se formó en cabeza un trío rosa perseguido por un grupo en el que estaban Imanol Álvarez (Eiser), Vicente Hernáiz (Eolo) y el ya mencionado Arriolabengoa.
En Elgoibar lo intentó de nuevo Unai Iribar en busca de los Lizarte, de los que antes de iniciar Arrate se descolgó un sacrificado Sánchez. El del Laboral Kutxa no les dio caza y la falta de entendimiento en el pelotón provocó que la diferencia se disparase por encima del minuto. Las rampas de la última subida catapultaron a Miquel, que dejó de rueda a Arrieta. Alex Martín (EoloKometa) probó en los primeros metros de ascensión, aunque serían Pablo Uría (Gomur-Cantabria) y Ferrán Robert (Valverde Team) los que se destacaban como los más fuertes en la persecución. Con la situación de carrera estabilizada, Pau Miquel pudo saborear el triunfo y asumir sin riesgos el kilómetro de descenso. El catalán, que pasa a encabezar el certamen, puso su nombre a esta emblemática edición, con Igor Arrieta firmando el doblete. En tercera posición llegó Pablo Uría, consiguiendo el primer pódium del Gomur en el