Pinchazo
Un pinchazo privó a Enric Mas de poder defender hasta el último metro su liderato en la contrarreloj, que coronó como vencedor de la general al suizo Stefan Küng. Groupama-FDJ conquistó cuatro de las cinco etapas.
En medio de un desenlace incierto, Enric Mas se aferraba a sus opciones de retener el maillot amarillo que había conquistado el día previo con una victoria con la que estrenaba su palmarés con el Movistar Team. Con 51” de ventaja sobre su gran amenaza, Stefan Küng, al paso por el punto intermedio cedía 19” y le salían las cuentas. Sin embargo, cruzando la pancarta del último kilómetro se vio que lo tendría muy difícil para conservar el liderato ante uno de los mejores contrarrelojistas del mundo. El suizo del Groupama-FDJ le aventajaba en esos 51”, y alguno más, y el balear tendría que volar en los mil metros finales.
Pero a falta de 500 su rueda delantera perdió el aire y allí acabaron sus opciones, quedando relegado al tercer puesto de la general. Desestabilizado, cruzó la meta a duras penas. Instantes después haría patente su frustración junto al coche del equipo.
El triunfo en la 72ª Volta a la Comunitat Valenciana sería, de manera merecida, para Stefan Küng -actual campeón de Europa contrarreloj-, quien se aprovechó de un trazado que le iba como anillo al dedo: etapas de media montaña sin subidas muy exigentes y una crono el penúltimo día con la que marcar diferencias. Y eso que, según admitía, no llegó a Valencia con las mejores sensaciones. “Hace una semana me notaba fatal entrenando. Pensé incluso en tomarme un descanso tras unas clásicas muy exigentes. No sé cómo encontré motivación para seguir adelante, las piernas empezaron a responder y una vez encuentras ese momentum es mucho más fácil seguir”.
PODIO DE ALTURA
El portugués Nelson Oliveira (Movistar), que se vació por su líder en la etapa reina sacrificando muchas de sus opciones, completó con su segundo puesto un podio de altura para una carrera muy afectada por el cambio de fechas. Y es que la Volta a la Comunitat Valenciana sufrió su particular pinchazo en un cartel de participantes que perdió cantidad y calidad con su obligado retraso por la pandemia. Programada originalmente del 3 al 7 de febrero, varios equipos de la máxima categoría renunciaron al coincidir con otras pruebas. Entre ellos, el UAE del ganador en 2020, Tadej Pogacar, Ineos Grenadiers, Jumbo-Visma y Ag2r Citroën.
De los 12 World Teams -y un total de 21 equipos- que corrieron en 2020, se pasó a los 4 y 15 de esta edición, lo que obligó a los organizadores a adoptar una medida inusual: permitir hasta nueve ciclistas por alineación si así lo deseaban. Se dio el caso de bloques que se presentaron con nueve, ocho, siete o incluso seis corredores, como el LottoSoudal.
Pese a ello, y a las estrictas medidas de control sanitario que hicieron que no se facilitaran con antelación los detalles de las rutas para evitar aglomeraciones, la ronda salió adelante -hay que felicitar por ello a la organización encabezada por Ángel Casero- y deparó emoción y momentos de buen ciclismo.
La Volta a la Comunitat Valenciana fue un mano a mano entre Groupama-FDJ y Movistar Team, que se repartieron la tarta de los triunfos. El equipo telefónico se anotó la etapa reina y dos de los tres cajones del podio; el francés, el premio gordo de la general definitiva y las otras cuatro etapas.
Groupama-FDJ llevó la iniciativa desde el arranque. En una etapa inaugural de media montaña que ningún equipo controló -hubo numerosas alternativas-, pasaron al ataque, primero con un Stefan Küng que seleccionó con su movimiento el grupo principal, y después con Miles Scotson, quien saltó a falta de 22 km para ganar en solitario en Ondara y enfundarse el primer maillot amarillo. El australiano, gran rodador, se escapó en el largo descenso de Rates y arriesgó sobre el asfalto empapado para abrir hueco sobre una desorganizada treintena de unidades. Solo Movistar Team, con Nelson Oliveira, tomaba tímidamente el mando. Tanto arriesgó Scotson que se fue al suelo en una rotonda a falta de 4 km. Su ventaja era ya de 45” y no peligró el triunfo. Se levantó rápido y certificó su segunda victoria como profesional -la primera fue el Campeonato de Australia
en 2017- con 28” sobre un pelotón al que dio tiempo John Degenkolb.
Un día después la victoria en Alicante se decidió al sprint en una etapa marcada de nuevo por la lluvia, que provocó diversas caídas, y por una larga escapada que a punto estuvo de triunfar. Y es que tras rodar en fuga cerca de 170 km, Ángel Madrazo (Burgos-BH), Xabier
Mikel Azparren (Euskaltel-Euskadi), Ibon Ruiz (Kern Pharma) y Robin Carpenter (Rally) -también iba Van de Kerkhove (Tarteletto) que se descolgó antes- fueron cazados a solo 4 de la meta para dar paso a un final rápido y peligroso en el que Arnaud Démare hizo bueno el trabajo de su equipo, superando con autoridad a Timothy Dupont y Caleb Ewan.
MAS LEVANTA LOS BRAZOS
Movistar Team afrontó la considerada etapa reina sabiendo que era su única oportunidad para distanciar al líder Scotson y Küng, sus principales rivales al contar con el comodín de la contrarreloj. Pero la etapa -con cinco ascensiones puntuables y numerosos repechoscarecía de grandes subidas, asemejándose más a una clásica exigente que a una jornada de montaña. Ni siquiera el
Alto de la Reina -7 km al 5%- tenía la suficiente dureza para fiarlo todo a sus rampas.
Por ello el equipo telefónico tomó la iniciativa desde lejos, con casi 30 km
por delante. En la subida a Otonel, de
2ª, Abner González y Juan Diego Alba endurecieron el ritmo como preámbulo al ataque de Enric Mas, con el que dinamitó el grupo de favoritos y descolgó a un Miles Scotson que se desfondó.
En el ascenso al Alto de la Reina, que iniciaron destacados nueve ciclistas, Oliveira hizo un enorme trabajo marcando el ritmo y lanzando un primer ataque. A falta de 3 km, Elie Gesbert se marchó con Enric Mas y Victor Lafay mientras se cortaba Küng, quien perdió 38”, y la victoria se resolvió entre ellos en los últimos metros, en los que el mallorquín hizo valer su experiencia y calidad para estrenar su palmarés con el Movistar. Además de 10” de bonificación se enfundó el maillot amarillo, que debía defender en la contrarreloj del día siguiente, 14,3 kilómetros entre Xilxes y Playa Almenara.
A la misma llegaba con 8” de ventaja sobre Lafay, 17” respecto a Gesbert y 51” con Küng, una apisonadora contra el reloj, capaz de superar a Filippo Ganna en la CRI de Tirreno-Adriático, en la que fue segundo tras Van Aert. Otro consumado especialista como Nelson Oliveira había relegado sus opciones en pro de trabajar para el mallorquín. Aun así, era sexto a 46”.
El suizo del Groupama-FDJ cumplió los pronósticos. Voló a 52,96 km/h para marcar un crono de 16:12 al que solo se pudo acercar Oliveira (16:23), que se quedó a seis segundos del amarillo. Mas estaba en tiempo en el punto intermedio, pero la brecha se abrió en la parte final, antes incluso de que el pinchazo arruinara definitivamente sus opciones. Pudo salvar un podio con regusto amargo. Sebastián Mora (Movistar) y los jóvenes Azparren (Euskaltel-Euskadi) y Diego López (Kern Pharma) firmaron una gran CRI y acabaron en el top-10.
Con la general decidida, la Volta a la Comunitat Valenciana se cerró con una etapa corta y llana entre Paterna y Valencia que supuso el segundo triunfo para Arnaud Démare, por delante de un soberbio Jon Aberasturi al que le faltaron pocos metros para culminar su remontada. “He salido un poco atrás de la última rotonda, aunque llevaba buenas piernas y he podido progresar. A falta de cien metros lancé el sprint, pero veía a Démare un poco lejos.
Estar tan cerca de ganar ante rivales así de fuertes me da confianza; ha faltado un poco de suerte”, decía el del Caja Rural-Seguros RGA, quien firmó su mejor sprint de la temporada. Completado el último trámite, Stefan Küng certificaba su victoria y sucedía a Tadej Pogacar en el palmarés de una Volta a la Comunitat Valenciana que, superando mil y un obstáculos, pinchazos incluidos, no ha dejado de rodar.