Ruedas FFWD DRIFT
Fast Forward se estrena por todo lo alto en el segmento del gravel con sus nuevas ruedas Drift. La firma de los Países Bajos ha apostado por un conjunto de máximo nivel con la calidad, la resistencia y la rigidez como prioridades; pero con un peso contenido.
Su construcción es casi calcada a la de unas RYOT -modelo que ya ha pasado por esta sección-, la opción de gama alta de FFWD para carretera y gravel light. Hacemos un repaso comenzando por los bujes, unos DT 240 que cuentan con el conjunto de rodamientos más suaves y longevos que hemos probado, así como un núcleo Ratchet EXP con accionamiento casi inmediato y un peculiar sonido. Los radios, unos Aero Comp también firmados por DT, son más resistentes y rígidos que los utilizados en la gama RYOT; las 24 unidades por rueda son de tiro recto y están dispuestos en relación 2:1, empleando en la delantera 16 radios a tres cruces en el lado izquierdo -el del disco- y 8 a un cruce en el contrario, mientras que en la trasera utiliza 16 en el lado de la transmisión y 8 en el del disco, con los mismos cruces de la rueda delantera.
Las cabecillas, también DT, incorporan el sistema Pro Lock para evitar que se aflojen. Las llantas, fabricadas en carbono UD y que emplean un laminado más resistente para absorber los impactos del terreno cuando empleamos poca presión en las cubiertas, tienen un acertado perfil de 36 mm de altura y una generosa anchura interna de 24 mm. Es de tipo hookless, es decir, que carece del borde interno para fijar los aros de las cubiertas, por lo que estamos obligados a utilizar cubiertas tubeless -FFWD recomienda entre 30 y 60 mm de anchura- y no sobrepasar los 5 bares de presión; a cambio, se simplifica el proceso de fabricación de la llanta, rebajando a su vez el peso y aumentando la resistencia. Aunque no es uno de sus objetivos, su perfil de tipo toroidal nos ayudará a ser un poco más rápidos al reducir la resistencia al viento.
ADICTIVAS
Incluye el fondo de llanta y válvulas tubeless, lo que facilita el montaje de las cubiertas. En nuestro caso no resultó complicado, aunque debido al diseño hookless de las llantas tuvimos que sujetar bien los desmontables para que no se escapasen de su posición. La primera impresión una vez instaladas, incluso antes de dar la primera pedalada, es la de elevar a un nivel superior -también estéticamente- a nuestra bici gravel de pruebas; y, una vez en marcha, debemos añadir el cautivador sonido del núcleo Ratchet.
Durante el test no tardó en salir a relucir su alta rigidez lateral y torsional, permitiéndonos trazar con total precisión en las curvas y lograr reacciones casi instantáneas. Los 24 mm internos de la llanta, junto al sistema hookless, aumentaron la anchura de la cubierta reduciendo a su vez la deformación de los flancos, mejorando también el agarre y la tracción. Gracias a su diseño, montaje -a mano en Países Bajos- y la calidad y resistencia de los componentes utilizados en su construcción, serán sin duda las más deseadas por los aficionados al gravel más exquisitos.