Bidones térmicos Zéfal Arctica Pro

Ruta veraniega, calor asfixiante… y no hay nada peor que echar un trago del bidón y que el agua se haya convertido en un líquido que parece una sopa caliente. Para evitar esa molesta situación existen en el mercado un buen número de bidones térmicos como estos nuevos diseños de un clásico, el Zéfal Arctica, que está disponible en la versión Pro con boquilla blanda -el que hemos puesto a prueba- o con boquilla tradicional. Su sistema de aislamiento para mantener nuestras bebidas frías -o calientes, aunque no es lo habitual- se basa en una estructura de dos vasos separados por una capa fabricada con un polímero metálico y espuma de polietileno con el que la marca asegura que se conserva la temperatura hasta dos horas y treinta minutos. Lo hemos probado en días primaverales con temperaturas superiores a los 25º C y podemos confirmar que es suficiente para mantener el agua fresca en salidas de esa duración, aunque en las rutas más calurosas de verano que sobrepasen las tres horas necesitaremos mantenerlo durante un rato en el congelador -la marca no recomienda dejarlo demasiado tiempo a temperaturas bajo cero-. Su cuerpo no resulta excesivamente duro, por lo que podemos apretar ligeramente para beber con facilidad, mientras que la boquilla blanda es cómoda -nos permite morderla- y la posición cerrada es muy eficaz e impedirá que el líquido se derrame por una apertura involuntaria. El rebaje situado cerca de la tapa facilita su extracción del portabidón.

Los nuevos bidones Arctica, de los que Zéfal garantiza que están libres de BPA -bisfenol- y son inodoros, se encuentran disponibles en diferentes colores: desde el clásico negro a otros bastante más llamativos como el rosa o el verde.