Una carrera de fondo
El británico mantiene una relación de amorodio con el Giro de Italia, carrera que estuvo cerca de conquistar en 2018 cuando ganó tres etapas y vistió la maglia rosa trece jornadas antes de hundirse a tres días del final en la histórica etapa de Bardonecchia, que coronó a Froome. Al año siguiente acabó 8º y el pasado se retiró al dar positivo por coronavirus.
De aquel primer estrépito sacó valiosas enseñanzas. La principal, que la última semana del Giro, en la que se acumula la mayor dureza, se hace muy larga. La idea se le quedó grabada a fuego hasta pecar de excesiva prudencia. Máximo favorito tras su exhibición en el Tour of the Alps, optó por economizar esfuerzos.
"La carrera se gana en la última semana. Hay que tener calma e interpretar las etapas. Estoy envejeciendo y he aprendido a manejarme mejor. El equipo también ha crecido y espero que aprovechemos nuestra experiencia para intentar ganar el Giro", decía en vísperas del inicio en Turín.
Con esa idea en mente, el del BikeExchange protagonizó una errática primera parte de Giro en la que cedió tiempo respecto a Egan Bernal. En Sestola 11"; en Ascoli Piceno 17"; en Campo Felice 12"... Simon Yates llegó 9º al primer día de descanso, a 56" del colombiano y habiendo pasado desapercibido.
Pero el Giro es una carrera de fondo y muy cruel. De eliminación, vía falta de fuerzas o caídas. Y mientras las suyas iban a más, muchos de sus rivales en la lucha por el podio se alejaban de los primeros puestos o abandonaban. En la temida etapa del sterrato sólo cedió 26" con un enorme Bernal, ganando cuatro puestos en la general; en el Zoncolan llegó pisando los talones al líder (a 11") y se aupó al segundo puesto a 1'33". Todo marchaba según lo esperado hasta que pinchó en la recortada etapa reina. En una jornada marcada por un clima adverso que suele jugar en su contra,
"los días de lluvia no son buenos para mí", el del Ineos pareció sentenciar ganando con autoridad en Cortina d’Ampezzo mientras Yates cedía 2'37" y caía a la quinta plaza.
Pero no se vino abajo y pasó al ataque tras la segunda jornada de descanso. Team BikeExchange endureció la 17ª etapa y Yates mostró sus dotes de escalador en las terribles rampas de Sega di Ala, ascensión de 11 km al 9,8%. Atacó buscando afianzar la posición de podio, dado que Carthy y Vlasov habían cedido, pero por el camino se encontró con la inesperada explosión de Bernal. Con su maniobra provocó un terremoto en la carrera y comenzaron las especulaciones sobre el estado físico del líder.
LE FALTARON PIERNAS... Y EQUIPO
A partir de ahí pareció empezar un nuevo Giro y más cuando levantó los brazos en Alpe di Mera tras soltar de nuevo a Bernal, a quien recortó otros 34". Que no fueron más porque se refugió con inteligencia en sus gregarios de lujo. El inglés se vació y logró una victoria con la que afianzaba su plaza de podio y se acercaba a la maglia rosa -a 2’49"-. La sensación que flotaba en el ambiente era que Yates podía hacer al colombiano lo que Froome le hizo a él.
Terreno había para un ataque lejano en la última batalla alpina, con tres colosos encadenados y final en Alpe Motta, pero a la hora de la verdad no hubo fuerzas. Mientras Caruso culminaba su hermosa victoria, Yates sufría para no ceder mucho con Bernal. "El plan era intentar algo en la penúltima subida, pero no tenía buenas piernas. Puede que sufriera un poco de fatiga de ayer o por las tres semanas de carrera". También es cierto que las subidas en las que estaba en juego el Giro las afrontó solo, mientras Bernal siempre tuvo la rueda salvadora de unos inconmensurables Jonathan Castroviejo y Daniel Felipe Martínez. Una lucha desigual. Simon Yates no pudo rematar su particular carrera de fondo que ha sido el Giro 2021, que cierra subido en el tercer cajón del podio y con una victoria de etapa, la cuarta en la Corsa Rosa y la octava en grandes vueltas. Con ella prolonga una impresionante estadística, ya que la mayor parte de sus 23 triunfos los ha logrado llegando a meta en solitario y en etapas de montaña de carreras de prestigio. La marca de la casa de un enorme escalador.