Caos en la cola
La caída de Peter Serry -foto- al sexto día, golpeado por un vehículo del Team BikeExchange cuando este recogía de otro de la organización un chubasquero entregado por uno de sus corredores, fue la gota que colmó el vaso en lo referente a la aplicación de algunas de las nuevas normas vigentes desde el mes de abril. En las primeras jornadas pudo comprobarse la gran dificultad de un pelotón de
184 corredores para deshacerse con cierto orden de bidones, envoltorios o cualquier otra clase de accesorios fuera de lo permitido por las normas, provocando de paso un caos en el tráfico en la cola del pelotón que obligó a la UCI a rectificar sobre la marcha para minimizar problemas.
Finalmente, a partir de la undécima etapa se permitió tirar bidones con cierta libertad dentro de los últimos cincuenta kilómetros y se amplió el número de zonas de lanzamiento de desechos. Además, en situaciones excepcionales donde se entendiese justificable, se permitió hacerlo en cualquier otro momento, aunque todo ello con carácter provisional y a la espera de que la UCI y el resto de familias del ciclismo discutan su implementación definitiva en los próximos meses.