José Manuel Díaz Gallego
A sus 26 años, el escalador jienense del Delko está completando una de sus mejores temporadas como ciclista profesional. Aún exultante por su triunfo en el Tour de Turquía, despeja con firmeza y determinación nuestras preguntas.
Lo primero de todo: felicidades por tu gran victoria en el Tour de Turquía. ¿Dónde crees
que residió la clave de tu éxito? Se trataba de una carrera que quería preparar bien y así lo hice. Tenía en mente la etapa de montaña y al final salió como deseaba. En todo caso, sin el gran trabajo de mi equipo hubiese sido imposible conquistar la clasificación general a pesar de haber ganado la etapa reina. El triunfo radica desde la preparación previa, que siempre estuvo enfocada a esta competición, a la posterior labor de equipo tras vencer en la jornada más montañosa.
Circuló un vídeo muy emotivo en el que al cruzar la última línea de meta agradeces a tus compañeros su entrega entre lágrimas. ¿Te has
emocionado al volver a verlo? Sí, la verdad es que luego lo repasas en casa y piensas: ¡Jopé,síque
impresiona el vídeo! Quizás para la gente esta victoria no cuente con la relevancia que tiene para mí, pero al final digamos que es mi triunfo más importante y trabajado. Por eso sentí esa emoción tan grande con los compañeros, sobre todo por el agradecimiento a su trabajo.
Tres palabras para definirte como ciclista y
otras tres como persona. Las tres palabras que me definirían sobre la bici serían ilusionado, apasionado y trabajador. Como persona creo que las que mejor me describen son bromista, feliz y noble.
¿Sientes que 2021 está siendo el mejor año de tu incipiente carrera profesional? Temporada tras temporada he ido obteniendo mejores resultados
e incrementando mi rendimiento, pero sin duda que 2021 es el año en el que he conseguido alcanzar un estado de forma más alto.
Casualmente, coincide con un momento de crisis dentro de tu equipo. ¿Confías en que la situación se estabilice y Delko siga adelante?
Sí, lo cierto es que es una pena que el equipo se encuentre en una situación económica delicada. En principio, Delko continuará en la carretera. Hablé con el mánager y me dijo que seguiría aunque con una estructura más pequeña a no ser que se sume otro patrocinador, ya que sólo con la aportación de Delko es muy difícil mantener un proyecto como el actual.
Supongo que con 26 años el sueño de co
rrer alguna gran vuelta seguirá ahí. Sí, así es. Al final disputar una grande es un objetivo muy importante para mí. Me gustaría ver la capacidad que puedo demostrar durante tres semanas.
¿A día de hoy qué es lo que más valoras de
defender el maillot del Delko? Lo más importante es que el equipo me da confianza en las carreras montañosas y en citas como Turquía me brindó el respaldo necesario para intentar ganar desde el primer día. Eso es fundamental en un equipo.
Tu trayectoria como profesional se ha desarrollado siempre en equipos extranjeros -Israel Cycling Academy, Vorarlberg y Delko-. ¿Cómo es la vida de un emigrante del ciclismo? Bueno, para mí tiene más puntos positivos que negativos. Te relacionas con gente de otros países y aprendes hasta
de culturas diferentes con cierto tipo de corredores. Nunca ha sido un problema competir en equipos extranjeros. Al contrario, lo considero incluso interesante.
De no ser ciclista... Desde muy joven tenía claro que quería ser ciclista y aposté por ello como quien lo hace por una carrera universitaria. De no haberlo conseguido, hubiese hecho algo relacionado con el mundo del deporte o de la nutrición, que es algo que me llama mucho la atención.
En 2016 te impusiste en el Memorial Valenciaga ante nada menos que Richard Carapaz. ¿Cómo lo analizas en perspectiva después de que él ganara el Giro de Italia tres años más
tarde? Sí, me llevé aquel Valenciaga por delante de Carapaz. Es un ciclista a quien hoy en día admiro por su forma de correr, su valentía y sus grandes resultados. Al final se trataba de una prueba de un día. Él ya venía siendo uno de los hombres punteros de la categoría amateur española.
¿Qué titular te gustaría leer contigo como protagonista? José Manuel Díaz Gallego gana la etapareinadelaVueltaaEspaña.
¿En qué ha cambiado tu forma de competir si la comparamos con tus inicios como profe
sional? Más que mi forma de correr ha cambiado mi mentalidad. Al principio salía con la idea de alcanzar un buen resultado y ahora lo hago con la idea de disputar la carrera en la que participe, buscando siempre la mejor manera de conseguirlo.
Imagina por un momento que en el Ayuntamiento de Jaén deciden ponerte delante del cartel de entrada a la ciudad para enseñársela a los turistas. ¿Qué es lo que les llevarías a ver? Pues sin duda la Catedral de Jaén, los Baños Árabes y el Castillo de Santa Catalina.
¿Confías en volver a ver público masivo en
las carreras? Sí, confío. Eso es muy importante. Al final el ciclista corre para el espectador y sin duda es una parte fundamental de nuestro deporte. A muchos los ánimos de los espectadores nos dan la vida y creo que es un aspecto decisivo.
Momento de confesión: ¿qué manía te viene a la cabeza de esas que se hacen crónicas y nunca te desprenderás de ella? Sinceramente, no me considero una persona maniática. No tengo una que destacar.
¿Con qué compañero dentro del mundillo
ciclista te irías de vacaciones? El corredor profesional con el que paso más tiempo es Javi Moreno y sin duda me animaría a compartir vacaciones con él.