El manillar de la polémica
Jan-Willem van Schip, un buen pistard, anunció hace unos meses que estaba colaborando con el fabricante Speeco en el desarrollo de un conjunto manillar/potencia integrado con una forma muy peculiar. El neerlandés buscaba la forma de conseguir la postura más aerodinámica posible, diseñando un manillar muy estrecho y con una construcción que estiraba la tradicional curva aumentando el alcance para poder colocar los antebrazos. El manillar es de fibra de carbono y tiene una potencia integrada de 70 mm de longitud.
El estreno del Speeco ABB no pasó desapercibido, ya que Van Schip entró en la fuga de la tercera etapa de la Vuelta a Bélgica. La sorpresa para el ciclista y su equipo, Beat Cycling, llegó al cruzar la meta cuando se le comunicó que estaba fuera de la prueba por usar un manillar que contravenía las regulaciones técnicas de la UCI... pese a que esa misma mañana el comisario en carrera había dado el visto bueno para utilizarlo.