Justicia rápida
En apenas seis días, y casi sin tiempo de digerir la que sin duda será una de las imágenes de la temporada, su derrota en la Vuelta a Limburgo, donde un operario le mandó por el camino equivocado a menos de un kilómetro de ganar, el ciclismo saldaba su deuda con Brent Van Moer. En la etapa inaugural de Issoire, el corredor del Lotto-Soudal, de 23 años, se impuso rematando con poderío y efectividad una fuga protagonizada junto a Patrick Gamper y Cyril Gautier, dúo al que descolgó en la penúltima cota del recorrido.
"Estoy contento de que no me hayan confundido, aunque esta vez no había riesgo. El sábado reconocí la llegada junto a mis compañeros y sabía que la última curva era hacia la izquierda", bromeaba el belga vestido de amarillo tras obtener su primer triunfo profesional. "Todavía no sé cómo definirme. Me gustan las clásicas y las escapadas; también soy un buen contrarrelojista". El subcampeonato mundial de esta disciplina, alcanzado en Innsbruck 2018 tras el danés Mikkel Bjerg, era el resultado más llamativo de un palmarés que a punto estuvo de abrir en Lido di Fermo durante la pasada Tirreno-Adriático. Allí secundó a Mads Würtz Schmidt en otra escapada, su mejor especialidad en los primeros compases en la máxima categoría.