Ander Okamika
El lekeitiarra ha dado un giro radical a su vida. Con 28 años dejó atrás su trayectoria en el triatlón para competir como ciclista profesional con el equipo Burgos-BH. Con gran simpatía nos desvela los condicionantes que motivaron su cambio de rumbo.
Lo primero, felicidades por tu gran resultado -7º- en el Campeonato de España. ¿Te lo esperabas? Poder estar ahí, en una prueba de nivel con un circuito tan exigente y disputando hasta el final, fue muy especial. Además sufrí una caída, pero pude enganchar otra vez con los de cabeza y a pesar de todo me salió una carrera perfecta. El resultado puede ser un poco inesperado, aunque sabía que llegaba en muy buen estado de forma siendo consciente de que había mucho nivel.
Antes de pasarte al ciclismo tuviste un grave accidente como triatleta. ¿Qué recuerdas de aquel día? Sí, sufrí un accidente muy grave hace tres años, el 1 de mayo de 2018. Nunca se me olvidará. Es sin duda lo que más me ha marcado en la vida. Iba entrenando con la grupeta de Lekeitio y ese día me tocaban series. Por eso, en la carretera que va de Lekeitio a Ondarroa me adelanté al grupo y en una bajada me confié pensando que no venían coches. De pronto apareció uno y choqué de frente. No recuerdo más. Los compañeros me vieron en el suelo, llamaron a la ambulancia y me trasladaron en helicóptero al hospital. Estuve una semana ingresado. Me siento muy afortunado porque apenas quedaron secuelas. Me rompí los dientes y la nariz, pero nada más. Por cosas menores otros han sufrido daños más graves. Tras el accidente me recuperé muy bien y está superado, aunque son cosas que te marcan.
Choca que un triatleta reciba con 27 años la llamada para ser ciclista profesional de carretera. ¿Cómo se produjo tu fichaje por el Burgos-BH? Si hace un año me hubieran dicho que a día de hoy sería ciclista profesional, no hubiese dado crédito. Por circunstancias de la vida, de la pandemia en este caso, comencé a competir en ciclismo de carretera en 2020, ya que no había triatlones a nivel amateur. Participé en los Nacionales de Jaén con un resultado muy inesperado y a partir de ahí se nos abrió la puerta. A pesar de mis 27 años, decidimos intentar dar el salto al profesionalismo. Tras acabar el calendario amateur, el Burgos-BH apostó por mí.
¿Por qué decides dar ese paso? Por un lado, por los resultados del año pasado; y por otro, porque si somos realistas el ciclismo está mejor valorado económicamente que el triatlón. Para ganarse la vida como deportista profesional, cuenta con mejores recursos. Esa fue una de las razones de peso.
¿Cuál es la diferencia más grande que has notado entre una disciplina y otra? La principal respecto al triatlón ha sido que yo practicaba la modalidad de media y larga distancia, donde no había la tensión que encuentro ahora dentro del pelotón. Además de los cambios de ritmo, por ejemplo. En todo caso, ya me voy adaptando a las exigencias del ciclismo.
Tres palabras para definirte como ciclista y otras tres como persona. No me gusta definirme a mí mismo, prefiero que lo haga la gente de mi alrededor. En todo caso, señalaría que como ciclista me considero peleón, resistente y buen compañero. Como persona podría decirse que soy simpático, humilde y sincero.
¿Sabes ya qué clase de ciclista eres o necesitas más tiempo para identificar en qué puedes destacar? Mucha gente me lo pregunta. El año pasado, en el campo amateur, podía destacar en las subidas, pero en profesionales el nivel es altísimo y asomar es muy difícil. A día de hoy no me atrevo a señalar un perfil concreto. Está claro que sprinter no soy. Lo que sí veo es que me vienen bien las carreras de resistencia, donde hay desgaste, y las pruebas en las que se va acumulando desnivel.
¿Tienes algún ídolo dentro del pelotón? ¿Te ha dado tiempo a hablar con él o a que te dé algún consejo? No hay ninguno en concreto. Quizás el ciclista que veo como referente sea Pello Bilbao. Tengo la suerte de poder entrenar algún día con él cuando está por Euskadi, ya que vivimos cerca el uno del otro. Me siento muy afortunado por ello y superagradecido con los consejos que me da.
¿Cómo ha sido el trato que has recibido por parte del staff y de los corredores del Burgos-BH? El trato ha sido increíble. También el ambiente es muy bueno, tanto con el staff como con los corredores. Me siento integrado en el equipo y la verdad es que estoy muy contento.
Imagínate que el alcalde de Lekeitio te llama por teléfono y te dice: Ander,te nombro consejero de Turismo. ¿Qué les enseñarías a aquellos que visitaran tu pueblo? Lekeitio es un pueblo turístico, sobre todo en verano. Con buen tiempo viene bastante gente. Si fuera consejero de Turismo les enseñaría las playas de Karraspio, Isuntza, la Isla, el puerto, el rompeolas, el faro de Santa Catalina... No es un pueblo grande y por eso se puede hacer un recorrido muy bonito por toda la localidad. Tiene mucho encanto.
En tu primer año ya has debutado ante tu gente en la exigente Itzulia. Tengo muy buenos recuerdos de la Itzulia. Fue mi primera carrera en el calendario World Tour. Llegué con apenas tres días de competición. Fue muy exigente, realmente dura; hubo mucho nivel. Sólo terminar me costó. Competir con los mejores ciclistas del mundo en algunas de las carreteras por las que suelo entrenar y con los de mi pueblo animando fue de veras especial.
La Vuelta a España se acerca. ¿Te ves capacitado para correrla? Ahora estoy centrado en preparar la segunda parte de la temporada. Personalmente no sé si podré ir a La Vuelta, pero sí que existe esa opción. Me centro al 100% en entrenar bien para estar listo y si el equipo al final me lleva dar mi mejor versión.
Llega el momento de una confesión que no puedes eludir: ¿tienes alguna manía de esas que ya has hecho crónica? Me gusta tener siempre todo preparado el día antes de la carrera -dorsales, la mochila...-. Así, el día de la prueba sólo tengo que levantarme, desayunar, coger la mochila y meterme en el bus.
Aunque aún no te ha dado tiempo a entrar de lleno en el ciclismo de carretera, ¿con qué corredor te irías de vacaciones sin dudarlo? Todavía no conozco a mucha gente del pelotón, pero sin duda escogería a Txomin Juaristi (Euskaltel-Euskadi) con el que tengo muy buena relación y además vive cerca de Lekeitio. Nos lo pasaríamos de maravilla.