Más allá de la decepción

A veces lo que duele no es quedarse fuera, sino la forma como uno se queda fuera. Con eso lidió Pello Bilbao, el español más en forma de los que corrieron el Tour viniendo del Giro y esperando tener billete para viajar a Tokio. Pero Pello se quedó en tierra, "tarde y mal", con una enorme decepción "más por las formas, ya que en las decisiones deportivas no me meto", quiso dejar claro. La decisión es de Pascual Momparler, pero al vasco le hubiera gustado "saberlo antes. Intenté contactarle y no me respondía a las llamadas.

Para un corredor que está disputando el Tour de Francia, tener que estar pendiente de otras cosas no es bueno. Espero que se dé cuenta del error". A Pello le salió sin poder contenerse toda esa rabia después de la etapa andorrana, cuando supo de la decisión del seleccionador español.

"He empleado demasiadas energías en un lugar donde no me aprecian". Pero logró darle la vuelta, "pasar página. He cerrado ese capítulo", dijo una vez que el Tour se plantó a los pies de los Pirineos. Allí volvió a sacar su mejor versión, el ciclista diésel que nunca falla, y se mantuvo siempre en la estela de los mejores para firmar un top-10 -9ºde calidad y de altura. Como el corredorazo que es, tan capaz de vaciarse por el segundo puesto de Damiano Caruso en el Giro de Italia como de ser el más regular en la ronda gala. Pello se ha ganado como nadie unas buenas vacaciones.