CICLISMO AFICIONADO
Igor Arrieta e Iván Cobo, campeones de España sub-23; Eloy Teruel y Benjamí Prades, los mejores en la categoría élite.
El cántabro Iván Cobo en ruta y el navarro Igor Arrieta en contrarreloj se proclamaron campeones de España sub-23 y recibieron la llamada del Equipo Kern Pharma para subir de categoría en 2022.
Eloy Teruel -crono- y Benjamí Prades -línea-, campeones élite.
La lluvia se convirtió en protagonista en la prueba en línea, que si bien garantizó una temperatura más agradable para los ciclistas, provocó caídas desde los primeros instantes y situaciones imprevistas. Así, la fuga inicial quedó prácticamente sentenciada tras el primer paso por Turrón Duro. Y es que Cataluña puso exigente la carrera, filtrando en un septeto cabecero a Camprubi, Brustenga, Álex Martín y Miquel, junto a Eugenio Sánchez (Valencia), David Martín (Andalucía) y Serrano (Madrid).
El trabajo de Euskadi por detrás seleccionó al pelotón, hasta que se conformó un nuevo grupo con Tercero (Castilla-La Mancha), Fernández (Asturias), Cobo (Cantabria), Rodas (Madrid), Iribar (Euskadi), Balderstone, Camprubi y Álex Martín (Cataluña), Romero y Sánchez (Valencia) y Cano (Murcia). De esta avanzadilla terminaron saliendo las medallas, con Iván Cobo levantando los brazos por delante de Marcel Camprubi y Unai Iribar. Cobo, que toma el relevo de Javier Romo, completaba el doblete del Equipo Lizarte que abrió Arrieta.
Más clara fue la medalla de oro de Benjamí Prades (Vigo-Rías Baixas) en la categoría élite. El catalán, que llegó a algo más de cinco minutos del vencedor UCI, Omar Fraile, firmó una meritoria
20ª plaza y disfrutó de mucho margen para celebrar su maillot rojigualda. Completaron el pódium Javier Chacón (Supermercados Froiz) y Ángel Coterillo (Gomur-Cantabria), ambos al sprint en
el primer gran grupo que cruzó la línea de meta de La Nucía.
En la prueba contra el reloj del Campeonato de España sub-23, el buen golpe de pedal con el que Igor Arrieta concluyó la Volta a Castelló le permitió exprimirse al máximo para subir a lo más alto del podio. El joven ciclista navarro conquistó un valioso triunfo en un exigente recorrido de 24,6 km por Busot, precediendo al madrileño Pablo García y al vasco Enekoitz Azparren. Los élites cuajaron una buena actuación sobre la cabra junto a los profesionales, con la 17ª plaza absoluta de Eloy Teruel (Brócoli Mecánico), que sumó un nuevo título nacional. Superó con claridad a Noel Martín (Vigo-Rías Baixas) y José María García (Valverde Team-Terra Fecundis), que logró la primera presea en unos Campeonatos de España tanto para él como para su equipo.
MIQUEL SENTENCIA LA COPA
Pau Miquel (Lizarte) se coronó matemáticamente, a falta de una prueba, triunfador de la Copa de España 2021. Su regularidad le ha llevado a la victoria de un certamen en el que dominó desde que levantara los brazos en el prestigioso Memorial Valenciaga.
Volvió a frustrarse el sprint en el
Circuito del Guadiana de Don Benito. Rodrigo Álvarez consiguió marcharse en los últimos kilómetros junto a Silva (Previley) y Bennassar (Eolo-Kometa), para levantar los brazos y darle el segundo triunfo al Gomur-Cantabria en la Copa de España. Una fuga de 18 ciclistas, con hasta 4 componentes del Eolo-Kometa y corredores destacados de Gsport, Valverde Team, Lizarte o
Caja Rural-Seguros RGA, trató de hacer camino sin alcanzar una renta superior a los dos minutos. En la última vuelta, el pelotón atrapó a este grupo.
El último paso por Magacela vio a Pau Miquel (Lizarte) y Marc Brustenga (Caja Rural-Seguros RGA), los dos grandes protagonistas de la Copa 2021, atacar en busca del triunfo. Pero por detrás no dejaron margen y se volvió a fusionar un pequeño grupo cabecero del que saltó el mencionado trío. Rodrigo Álvarez fue el ganador y la sexta plaza de Pau Miquel le otorgaba unos puntos casi decisivos. El Gran Premio Primavera de Ontur afrontó su modificado recorrido, que mantuvo en cualquier caso esa parte decisiva a mitad del mismo donde el viento lateral y la concatenación de las subidas puntuables seleccionaron la carrera. Los intentos de fuga en la parte inicial quedaron neutralizados. El pulso de Gómiz (Netllar Alé) y José María García (Valverde Team), así como el circuito final con las subidas al Alto del Pantano, no impidieron que David Martín (Eolo-Kometa) volviera a anotarse al sprint una prueba de la Copa de España, con Pau Miquel, cuarto, sentenciando el
certamen. Falta por resolver la categoría élite, en la que Pablo Alonso (Súper Froiz) dispone de un amplio colchón sobre Alberto Serrano (Caja Rural-RGA). Sólo resta la aplazada Clásica de
Pascua, que cerrará el certamen el sábado 7 de agosto tras once citas disputadas y ya en plena temporada de vueltas por etapas.
LA CLASE DE PABLO GARCÍA
El madrileño no deja indiferente a nadie en sus actuaciones. En una activa Loinaz Proba, la decana del ciclismo español, el del Caja Rural-Seguros RGA volvió a demostrar su fortaleza, yendo de menos a más para vencer en solitario.
Hasta 25 ciclistas llegaron a marchar destacados, con un pelotón del que fueron saltando los ciclistas con más fuerza. Con presencia por delante de casi todas las escuadras, Vigo-Rías Baixas se vio obligado a trabajar en la persecución de Esparza y Sánchez (Lizarte), Etxeberria (Laboral Kutxa), Vilches (Bicicletas
Rodríguez), Johnston y Pira (Caja RuralRGA), Rodríguez (Brócoli Mecánico) o Etxeberria (Súper Froiz).
En la segunda subida a Abaltzisketa saltaron Prades (Vigo-Rías Baixas), el a la postre vencedor García (Caja Rural), Iribar y Berasategi (Laboral Kutxa) y Miralles (Essax). Sólo García y Berasategi engancharon al concurrido grupo delantero.
Once ciclistas llegaron a la ascensión final a Olaberria, tras seleccionarse la cabeza de carrera en Mandubia. Pablo García mostró allí que su gran prestación en Urraki no fue casualidad y soltó a todos para presentarse en solitario en Beasain. El sprint del grupo fue para Berasategi, con Esparza firmando la tercera plaza.
En el repaso a las clásicas del calendario RFEC, Noel Martín (Vigo-Rías Baixas) sumó en Villalón de Campos la victoria que se le escapó en el Nacional CRI élite. El castellanoleonés aprovechó su estado de forma en una prueba