Por debajo de lo previsible
Pocas conclusiones positivas pueden sacarse de la actuación del combinado español en una prueba a la que se acudía con ciertas expectativas de estar al menos en los puestos delanteros y donde finalmente Gorka Izagirre fue el mejor clasificado en vigesimotercera posición, a más de seis minutos de Richard Carapaz. Desde la llegada a Tokio, las cosas se complicarían para nuestra selección a raíz del positivo por Covid-19 de uno de los masajistas desplazados, que puso en cuestión la participación del quinteto español hasta muy pocas horas antes de la salida.
"El día previo a competir nos levantamos a las seis de la mañana. A la medianoche siguiente continuábamos sin saber si podríamos correr o no. En esas condiciones es difícil que el cuerpo descanse correctamente con la tensión que se vive -afirmaba Pascual Momparler, el seleccionador-. Al final es normal que pasara lo que pasó. Nuestros ciclistas son grandes campeones, pero si la cabeza no funciona ni está en condiciones, resulta prácticamente imposible. Cuando el líder falla, como pasó con Valverde, es normal que todos lo hagan", añadía el valenciano, que días después también dio positivo y tuvo que guardar cuarentena. Espera resarcirse en el próximo Mundial de Flandes, donde Aranburu y García Cortina apuntan como líderes para una prueba que será muy diferente.