CICLISMO AFICIONADO
Las dos vueltas por etapas contaron con los grandes equipos nacionales y depararon auténticas batallas. Eugenio Sánchez (Lizarte) consiguió la victoria absoluta en Zamora, mientras el belga Elias Maris (Basso Team) dominó en Madrid.
Turno para las vueltas por etapas con Zamora y Madrid.
Fran García Rus (Cortizo) cumplió los pronósticos en el breve prólogo que abrió la Vuelta a Zamora. Apenas unos segundos de ventaja, que se abrieron en la durísima rampa final, para alcanzar un liderato que mantendría hasta la última etapa. La jornada por la Tierra de Campos registró varios intentos de escapada, pero Miguel Ángel Fernández (Vigo-Rías Baixas) se mostró intratable en el sprint, con una impecable colocación y definición.
Restaban las dos etapas decisivas, con la ruta por Aliste en la que el rapidísimo ritmo fue seleccionando la carrera sin llegar a provocar un corte numeroso, pero con el líder García Rus perdiendo contacto con el pelotón principal en varias ocasiones. Xabier Berasategi hizo gala de la combatividad que siempre muestra el equipo Laboral Kutxa, guiando un corte con escasos segundos hasta la misma línea de meta y batiendo al francés Thibaud Saint (AVC Aix en Provence), con el grupo pisándole los talones al dúo.
La Vuelta a Zamora volvió a decidirse en la Alta Sanabria, en Lubián, con el encadenado de Ladiairo y Marabón, donde un corte con la presencia de los grandes escaladores logró destacarse.
Edu Pérez-Landaluce (Eolo-Kometa) trató de marcharse en solitario, pero a base de constancia y ya llegando a la cima del último puerto puntuable se juntaba con él Eugenio Sánchez (Lizarte). El entendimiento entre ambos les permitía llegar por delante a la línea de meta y repartirse el botín: etapa para el asturiano y general para el valenciano, con un Víctor Etxeberria (Froiz) que se quedó cerca de alcanzarles y tuvo que conformarse con la tercera posición.
SUBE LA TEMPERATURA EN MADRID
Sin apenas descanso para muchos de ellos se disputó la semana siguiente la recuperada Vuelta a Madrid sub-23. El esfuerzo organizativo de la Federación Madrileña de Ciclismo tuvo como primer susto la ausencia de cuatro equipos, entre ellos el Eolo-Kometa y el Caja Rural-Seguros RGA, por varios casos positivos de Covid-19 en sus filas.
Las altas temperaturas acompañaron la contrarreloj inicial en la Casa de Campo madrileña, donde José Marín (Telco,m On Clima Osés) sorprendió a los favoritos con el mejor tiempo para auparse al liderato. Las duras rampas de la cuesta del teleférico colocaron a los corredores potentes, y no a los especialistas, como mejores situados en la general.
Pero la carrera se adivinaba complicada de controlar. Y ya en la segunda jornada, un corte numeroso en el que destacaban Gabriel Rodas (Gsport), Elias Maris y Robbe Claeys (Basso Team), junto a Iker Mintegi y Xabier Isasa (Laboral Kutxa), burló el control del pelotón principal con una ventaja de casi tres minutos que le sirvió a Isasa para vestirse de líder.
Eugenio Sánchez (Lizarte) arrancó en la parte final para tratar de reducir las diferencias.
Sólo una jornada se resolvió al sprint. Y allí el trabajo del Baqué no impidió que Arturo Cantera le diera al conjunto madrileño Escribano Sports Team la ansiada victoria en un escaparate tan importante para ellos. Una caída en la llegada con el líder Isasa implicado no le impidió mantener la primera posición en la general.
La zona este de la Comunidad de Madrid propuso la etapa más dura, no por el terreno sino por el fuerte ritmo de los ciclistas. Así lo contaba el nuevo líder, Maris (Basso Team), que consiguió premio doble con el triunfo de su compañero Claeys tras llegar hasta la misma línea de meta un corte de más de treinta ciclistas que no contó con una ventaja superior al minuto, pero que obligó al Laboral Kutxa a trabajar a destajo sin lograr neutralizarlo.
Broche de oro para la competición con la etapa reina en la zona de San Lorenzo de El Escorial. Las ascensiones a la
Cruz Verde, Robledondo y Santa María de la Alameda vieron a apenas veinte ciclistas en condiciones de pelear por la carrera. Lo probó una y mil veces Xabier Isasa, pero los ciclistas del Basso Team mantuvieron el bloque y finalmente fueron Camprubí (Antiga Casa Bellsolà), Iribar (Laboral Kutxa) y un excepcional Jorge Gutiérrez (Lizarte) quienes pelearon por la victoria de etapa en el durísimo muro de la Cañada Nueva. El belga
Maris salvó sin grandes contratiempos el liderato en un fin de fiesta donde el público acompañó y aclamó a los supervivientes de la carrera.
FERNÁNDEZ, POR PARTIDA DOBLE
Además del triunfo en la segunda etapa de la Vuelta a Zamora, y con la pelea hasta la última jornada de la carrera por las metas volantes, Miguel Ángel Fernández se impuso con claridad en el Trofeo Ayuntamiento de Zamora. La prueba mantuvo el guion con su alta velocidad media y los diversos intentos por romper el sprint, que sin embargo disputó un pelotón numeroso en las calles de la ciudad.
Allí repitió el ciclista del Vigo-Rías Baixas, seguido de López de Abetxuko (Caja Rural-RGA) y Nicolás Antorena (Froiz), que cerró el pódium. El corredor argentino se volvía a quedar cerca de dar en la diana y demuestra su gran punta de velocidad, además del alto nivel durante toda la semana zamorana.
En el Trofeo San José, Calum Johnston (Caja Rural-Seguros RGA) fue el más listo de los integrantes de la numerosa fuga que se distanció del pelotón en los primeros kilómetros y consiguió suficiente ventaja para jugarse el triunfo en Muelas del Pan. Con una diferencia que llegó a superar los seis minutos, las hostilidades en el grupo delantero se iniciaron en el encadenado de Villalcampo-Villadepera, aunque fue la subida decisiva a Muelas la que rompió la unidad. El británico venció con claridad por delante de un siempre regular Claudio Clavijo (Bicicletas Rodríguez-Extremadura) y el joven Diego Uriarte (Equipo Lizarte).
LABORAL KUTXA Y BENJAMÍ PRADES
Triplete para el equipo guipuzcoano en Salinas de Gatzaga encabezado por Ailetz Lasa, que entró en línea de meta acompañado por un soberbio Xabier Isasa. Ambos consiguieron zafarse del pelotón principal cuando se empezó a acusar el desgaste. La cobertura por detrás de Unai Iribar, tercero en meta, les dio suficiente margen para disfrutar de su dominio en esta prueba del Torneo Euskaldun.
Más complicada e intensa fue la carrera de Villatuerta, con apenas una treintena de ciclistas capaces de terminar. Fue el propio Calum Johnston el que se llevó el gato al agua, en este caso por delante de Xabier Berasategi (Laboral Kutxa), con Asier Azkárate (Grupo Eulen) dando tiempo al grupo principal. La prueba se decidió en los duros muros y en el repecho final de la cuesta de la iglesia, con muchas alternativas pero un buen trabajo del Caja Rural-Seguros RGA. Victoria para David Gómez en el Trofeo Baix Penedès. El corredor del Antiga
Casa Bellsolà alzó los brazos por delante de un Benjamí Prades (Vigo-Rías Baixas) que sigue sumando puntos en la general de las Grans Clàssiques, una competición ya en su recta final. Por su parte, Javier Hernández (Tenerife BikePoint Pizzería Española) se hizo con un triunfo de nivel en el Memorial Julio López de la Torre, una prueba relanzada con un recorrido plagado de cotas y carreteras de tierra que ofreció un gran espectáculo a los aficionados en Burguillos (Toledo).