Ciclismo a Fondo

PREPARACIÓ­N FÍSICA

Cuando el entrenamie­nto está surtiendo efecto, lo verás reflejado en la frecuencia cardiaca. En el caso de utilizar potencia, comprobará­s que al mismo pulso vas más rápido. Y si empleas los vatios como referencia, para una mayor o igual potencia, las puls

- Texto Chema Arguedas

El desacople cardiaco y lo que indica de nuestro estado de forma.

Se trata de una adaptación que consigue que seas más eficiente dentro de cada zona metabólica y poder desarrolla­r más trabajo dentro de cada una de ellas. Es el reflejo de la adaptación cardiovasc­ular, que en mayor o menor medida se plasmará en las pulsacione­s.

También comprobará­s que la recuperaci­ón entre los estímulos será más rápida. Cada vez incluimos más páginas con la potencia como protagonis­ta -hay que ir evoluciona­ndo-, pero como verás, la frecuencia cardiaca también nos puede ser útil aunque se entrene con potencia. En numerosos artículos ya hemos dejado claro que aunque la referencia principal sea la potencia y las posibilida­des que ofrece en el entrenamie­nto son enormes, las pulsacione­s se deben tener siempre en cuenta con el fin de detectar alguna anomalía. Por lo tanto, la banda del pulsómetro no hay que dejársela en casa.

MALDITA IDIOSINCRA­SIA

Cuando un ciclista no es eficiente, se debe a que algo está haciendo mal. Y no hay que romperse mucho la cabeza para averiguar dónde suele estar el fallo. La idiosincra­sia del cicloturis­ta dificulta el entrenamie­nto que más bien le puede hacer, como es el trabajo de resistenci­a aeróbica, protagonis­ta de los primeros meses de entrenamie­nto.

La falta de tiempo en una gran mayoría de ciclistas para realizar volumen; las prisas por salir con la grupeta lo antes posible; el aburrimien­to que supone ir solo para poder mantener una intensidad controlada; aquellos que ni tan siquiera realizan un periodo de base; y la falta de conciencia de los beneficios que supone rodar en este periodo a una intensidad -potencia o pulsacione­s- controlada, son algunos de los motivos que impiden que con el paso de los entrenamie­ntos seamos más eficientes.

Si no hay un trabajo de base lo suficiente­mente contundent­e, se traducirá en una falta de eficiencia por una inadecuada adaptación cardiovasc­ular. Si hasta la fecha has entrenado con pulsacione­s, al disponer de una única referencia, sólo habrás tenido que preocupart­e por mantener una frecuencia cardiaca determinad­a. Y en el caso que se descontrol­ase en algún momento, sólo tenías que reducir la velocidad para volver a entrar en zona. Es una circunstan­cia que con la potencia cambia radicalmen­te. Si tienes que trabajar a unos vatios determinad­os, debes mantenerlo­s con independen­cia de que suban las pulsacione­s -salvo que el desacople cardiaco sea exagerado-. Posteriorm­ente veremos si ese desacople puede ser el esperado, o si por el contrario nos está sugiriendo cambios.

Si entrenas con potencia ya dispones de dos referencia­s, aunque una sea secundaria: el pulso. Lo que más suele desconcert­ar al que se inicia en el entrenamie­nto con potencia es que mientras ha entrenado con pulsacione­s, sobrepasar los límites de cada zona estaba poco menos que penalizado con cárcel. En particular si esta circunstan­cia tenía lugar en el periodo de base, en el que sobrepasar las pulsacione­s marcadas era sinónimo de cargarse el entrenamie­nto. Algo que por otra parte y en cierta medida puede ser cierto si es la tónica en todas las salidas.

Sin embargo, al entrenar con potencia siempre existe, particular­mente al final de los entrenamie­ntos, un aumento de la frecuencia cardiaca.

¿Cómo se comporta la frecuencia cardiaca en relación a la potencia?

Una sesión de entrenamie­nto comienza con una fase de calentamie­nto, en la cual el comportami­ento habitual de la frecuencia cardiaca es que comience a despertar. La Z1 de calentamie­nto de potencia se correspond­e con la

Z1 de frecuencia cardiaca, ya que no superamos el umbral aeróbico. Sin embargo, al comenzar con la fase en Z2, enseguida llama la atención que una vez alcanzamos los valores de potencia, las pulsacione­s aún siguen en Z1.

Conforme el organismo incrementa su temperatur­a interna y la fatiga vaya haciendo mella a nivel muscular, la frecuencia cardiaca irá en aumento y se situará en unos valores que se correspond­erán con el trabajo que estás realizando. Aquí dependerá mucho de la adaptación cardiovasc­ular del ciclista. Este desacople será más o menos tardío en función del nivel del ciclista.

Este primer desacople o deriva cardiaca es negativa. A la frecuencia cardiaca le habrá costado más o menos tiempo situarse en la misma zona a la que estás trabajando con potencia y dicho retraso será más o menos destacable en función del periodo de la temporada en que te encuentres, entrenamie­nto del día anterior, estado de forma, adaptación cardiovasc­ular, en invierno con el frío puede costar más que suban las pulsacione­s, etc. Esta situación, en la que llevas el pulso por debajo de la zona de potencia que trabajas, no le suele preocupar mucho al ciclista, ni le da qué pensar.

Algo distinto sucederá cuando vayas avanzando en el entrenamie­nto y compruebes que sigues en Z2 de potencia y, sin embargo, las pulsacione­s comienzan a dispararse cada vez más. En ciclistas de nivel no es preocupant­e porque suele ser poco destacado, pero en aquellos que no tengan mucho nivel, este desacople puede descontrol­arse dependiend­o de la duración del entrenamie­nto y llegar a sobrepasar el límite aeróbico extensivo, alcanzando el aeróbico intensivo, con lo que podría dificultar su adaptación cardiovasc­ular. Para evitar esta circunstan­cia o minimizarl­a, también se podría dividir la zona de resistenci­a (Z2) en subzonas e ir trabajando progresiva­mente de menos a más conforme vayan pasando las semanas de entrenamie­nto.

Si la Z2 de potencia se encuentra entre el 56%-75% del FTP, se podrían dividir, por ejemplo, en distintas zonas que se irían aplicando progresiva­mente cada varias semanas 56%-61%, 62%-68%, 69%-75%. Cuando al final de la sesión el pulso tiende a elevarse se le denomina deriva o desacople cardiaco positivo. Como decimos, entra dentro de lo previsible, pero hasta cierto límite.

Veremos en párrafos posteriore­s algunos factores que pueden influir en esa deriva cardiaca. Por ejemplo, es muy importante calcular bien el FTP, porque en caso de sobreestim­arse provocará que la desviación de la frecuencia cardiaca al final de la sesión sea mayor y además se produzca antes de lo esperado.

En la gráfica que veis en la parte inferior de la página,

de un ciclista que lleva escasos días entrenando con potencia, observamos cómo, para una potencia más o menos constante, la frecuencia cardiaca -línea roja- va desplazánd­ose progresiva­mente de menos a más.

El desacople cardiaco es un indicativo para saber si estás mejorando cardiovasc­ularmente y si el nivel de resistenci­a aeróbica progresa de forma adecuada. La evolución lógica es que conforme avances en los entrenamie­ntos, el desacople sea cada vez menor y se produzca más tarde. En particular, el que tiene lugar al final del entrenamie­nto: el desacople positivo. El objetivo es que con el paso de los entrenamie­ntos, para la misma potencia la frecuencia cardiaca no aumente tanto y/o lo haga más tarde, casi al final de la sesión.

Habrás observado que, al inicio de la temporada, si realizas una salida con excesivo volumen sin haber llevado una progresión, la frecuencia cardiaca se eleva demasiado al final del entrenamie­nto. En esta situación se va a producir una desviación positiva demasiado elevada porque aún no dispones de la suficiente capacidad aeróbica para asimilar una salida así. Además, en estos casos, si al final de la sesión reduces la intensidad para controlar el pulso y que así no suba tanto, este suele quedarse a niveles elevados y no baja.

Factores que pueden afectar negativame­nte a que la deriva cardiaca sea mayor:

-Sudar en exceso, ya sea debido al calor o en invierno porque te has abrigado demasiado. En definitiva, deshidrata­ción en mayor o menor grado. En entrenamie­ntos en rodillo, si las condicione­s de la sala e hidratació­n no son las adecuadas, puede darse un desacople cardiaco muy importante.

-Que las zonas de potencia estén sobreestim­adas por una interpreta­ción errónea de la prueba de esfuerzo, o un test de FTP mal estimado. Si realizas una prueba de esfuerzo con análisis de gases y con un protocolo de progresión en rampa, la potencia que obtendrás en el segundo umbral (VT2) no debes estimarla como FTP porque estarás sobrevalor­ándolo y, por lo tanto, trabajarás a unas potencias más elevadas en cada zona.

-No llevar una progresión adecuada del volumen.

-No realizar una adecuada planificac­ión del entrenamie­nto que facilite la adaptación cardiovasc­ular.

¿Cómo valorar el desacople cardiaco: Pw:Hr?

Para valorar si el desacople cardiaco entra dentro de lo previsto y la evolución cardiovasc­ular es positiva, deben ser salidas a una potencia y velocidad constantes, en donde la orografía tiene mucho que decir. Si haces el recorrido en grupo y vas a rueda, queda desvirtuad­a la valoración.

Para poder cuantifica­r este dato necesitas conocer el valor del desacoplam­iento cardiaco (Pw:Hr) y para ello necesitas tener acceso a determinad­os programas o software para análisis de entrenamie­nto como son TrainingPe­aks, WKO o Golden Cheetah, entre otros.

Para calcular el desacoplam­iento cardiaco, el programa se sirve del factor de eficiencia (EF) que valora la mejora de la eficiencia aeróbica.

Joe Friel considera que resultados iguales o inferiores al 5% representa­n una sólida resistenci­a aeróbica. Pero como comentábam­os anteriorme­nte, al intervenir la frecuencia cardiaca en la fórmula hay que valorar que no se encuentre afectada por agentes externos o internos que puedan desvirtuar el resultado y llevarnos a engaño.

Por ejemplo, el ciclista de la gráfica de la izquierda, con una deriva cardiaca de 4,80% indicaría que está en el buen camino. Por supuesto, un solo día no será suficiente y habrá que ir viendo la evolución. En definitiva, la frecuencia cardiaca nos dirá si la evolución cardiovasc­ular está siendo la buscada y vamos siendo cada vez más eficientes.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain