Del blanco al negro
Su sobradamente comentado abandono de la penúltima etapa, unido a la polémica que lo acompañaría en los momentos posteriores, arruinó en pocas horas el balance de la primera Vuelta disputada por Miguel Ángel López en las filas del Movistar Team. La quinta presencia del colombiano en la prueba se había saldado hasta ese momento con el triunfo parcial en la cima del Gamoniteiru -tercero tras el doblete de 2017- y un más que aceptable nivel en la lucha por la general que le mantenía en posiciones de podio, pero todo se desmoronaba kilómetros después de la ofensiva de Adam Yates en el Alto de Mougás a la que no podría responder y le alejaba definitivamente de la tercera posición del cajón.
A su inesperada marcha, narrada en el directo de RTVE por Juan Carlos García ante la sorpresa general, le seguirían horas de runruneos y rumorologías cerradas por la formación telefónica con una explicación pública del propio corredor donde se autoinculpaba de lo sucedido. "Quiero pedir perdón a los compañeros. Quedábamos ya pocos, éramos cinco en La Vuelta y para currar todos los días teníamos a tres, y ellos se dejan la piel día a día, dan todo de sí, su 100%. Ha sido un poco complicado, pero al final ha pasado así. Desistí de seguir luchando por una batalla que estaba prácticamente perdida. Sólo quiero decirle a la afición, a los patrocinadores, a toda la organización de La Vuelta..., pedirles perdón por todo esto".
Unas palabras que contrastaban con las vertidas momentos antes en las redes sociales y los medios de su país por su esposa y su suegro, el excorredor Rafael Acevedo, donde se acusaba de la situación a la dirección técnica del equipo por haberle obligado a detener la persecución, que seguramente servirán para avivar por un tiempo la llama de una polémica destinada, como tantas otras en este deporte, a apagarse sin que sus detalles más íntimos sean conocidos.
Tras el interesante arranque en el prólogo de Burgos, donde alcanzaría una notable 21ª posición, Supermán gestionó con regularidad y sin grandes estridencias su presencia en carrera. Clasificado en cuatro ocasiones entre los cinco mejores en jornadas montañosas, parecía haber rematado su papel con el triunfo en solitario en el estreno del Gamoniteiru, otro que añadir a su palmarés en cimas de renombre, donde además ya aparecen Sierra Nevada, Lagunas de Neila, el Col de la Loze, Alpe di Pampeago o el temido Kitzbüheler Horn austriaco.