El pentacampéon
►► Hablar de las metas volantes en la Vuelta Ciclista a España es indisociable a la figura de Miguel Ángel Iglesias. Este corredor de Valls, reconocido ahora por muchos por participar en algunas de las retransmisiones de ciclismo en Teledeporte, enlazó consecutivamente cinco triunfos en la clasificación entre 1987 y 1991. Al sexto, apenas pudo pensar en optar el año siguiente por culpa de una caída que le obligó a abandonar muy pronto en la que fue su última participación. La desaparición en 1992 del Puertas Mavisa, su equipo en aquellos momentos, y la imposibilidad de encontrar un hueco en un pelotón fuertemente marcado en aquellos momentos por el paro después de que también se fueran Wigarma y CHCS, terminarían con su carrera y la posibilidad de reverdecer laureles en un premio que vivió sus mejores días a la par que él destacaba.
Profesional por espacio de diez temporadas en los equipos Kelme, CR y Mavisa, Iglesias supo labrarse un sitio en el pelotón gracias a su notable punta de velocidad y al empeño que desde muy pronto puso en llevarse este tipo de clasificación parcial, donde acumularía decenas de victorias y de la que en nuestro calendario sólo le faltó por ganar la de la Vuelta al País Vasco. Pocas semanas antes de retirarse definitivamente en la Escalada a Montjuic, se llevaba la última en La Rioja precedida por los sprints especiales en la Volta, una carrera en la que cuatro años antes había obtenido su triunfo profesional más destacado. Fue en la cuarta etapa, con llegada a Manresa, donde se imponía a Miguel Indurain y Pepe Recio tras un recorrido de media montaña previo que redujo la cabeza de carrera a un grupo de setenta y cinco unidades en el que fue el más rápido.
En una de aquellas ediciones victoriosas, la de mil novecientos ochenta y ocho, Iglesias debió lidiar además con la disputa paralela de la general desarrollada por alguno de los candidatos como Sean Kelly, quien buscaba en las propias Metas Volantes bonificar segundos de cara a la lucha que mantuvo con Raymond Dietzen y los BH. Finalmente, y después de que en los dos primeros tercios de carrera el irlandés llegase a liderar la clasificación, su ímpetu se aflojó con la aparición de los Pirineos y de la semana final, y el catalán consiguió su segundo triunfo.