Baterías y cargadores

Al igual que con las levas de cambio de las manetas, ningún sistema de baterías y de carga es superior al otro, simplemente son diferentes.

Entre el modo para cargar la única batería presente en los nuevos grupos Shimano -alojada en la tija del sillín- y el de SRAM con las dos unidades incluidas en el cambio y desviador, destacamos la comodidad de Shimano al no tener que estar pendientes de la carga de dos baterías y que esta es muy sencilla: sólo hay que conectar un cable al cambio desde una toma USB. Con SRAM, al quitar las baterías para cargarlas corremos el riesgo de olvidarnos de volverlas a poner en la bici. Encontramos más ventajas con SRAM en la posibilidad de intercambiar una batería por otra si se descarga en ruta, o también podemos llevar una de recambio para sustituir en plena ruta la que se ha descargado. En cuanto a la duración de la carga, SRAM promete una autonomía de 20 h o 1.000 km de uso -cada batería- y Shimano unos 1.000 km; pero dependerá de los cambios que hagamos -sobre todo de platoy el tiempo entre un día de uso y otro.

Para el funcionamiento de las manetas se utiliza una pila de botón de tipo CR1632 en el caso de las Shimano Ultegra -con una duración estimada de 1,5 a 2 años- y CR2032 en SRAM Force -que promete 2 años de autonomía-. Su cambio es bastante sencillo. La batería -con sus adaptadores a la tija- y los cables de conexión suman 80 g en el caso de Shimano, y las dos baterías de SRAM se quedan en sólo 48 g. El precio de Shimano -que incluye batería y cables de conexión y carga- es de 344 €, bastante superior al de SRAM -con dos baterías y un cargador-.