Bofetada de realidad
Alfonso Triviño me adelantaba recientemente varias novedades positivas. La nueva Ley de Educación, por ejemplo, establecerá en los colegios la formación vial y la movilidad sostenible dentro del currículo escolar, con la bici como instrumento de aprendizaje. Casi al mismo tiempo, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, reafirmaba el protagonismo de la bicicleta en sus políticas con una dotación de hasta 600 millones de euros de los Fondos Next Generation. Además, anunció la articulación de un grupo interministerial de fomento a la movilidad ciclista con el que se pretende ampliar la coordinación en el desarrollo de la Estrategia Estatal por la Bicicleta, el compromiso de Renfe y Adif con la intermodalidad tren-bicicleta y el lanzamiento de la campaña En bici al trabajo para animar a las empresas a sumarse a esta forma de movilidad.
Sin embargo, pocas fechas después llegaba el jarro de agua fría con el mensaje de mi compañero Tino Pérez sobre el suceso que acababa de acontecer en Terrassa. Un conductor drogado había atropellado a tres ciclistas, provocando una víctima mortal y un herido en estado crítico. Con noticias así te replanteas si alguna vez podremos terminar con esta plaga. La rabia, la impotencia y el dolor volvían a ganar la partida. Mano dura con aquellos que se ponen al volante de un vehículo drogados y/o borrachos. La esperanza regresará y apreciaremos los esfuerzos de los que como Alfonso se baten el cobre por incrementar la seguridad en las carreteras.