Bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 Z-Switch
El buen estado y la correcta presión de los neumáticos son probablemente, junto a los frenos, los elementos de seguridad más importantes cuando rodamos en bici. Con las bombas de pie podemos controlar el inflado con el manómetro, pero el uso durante varios años o los golpes pueden descalibrarlos, por lo que recomendamos recurrir a los manómetros digitales.
Una opción todo en uno son las bombas con manómetro digital como esta Zéfal Profil Max FP65 Z-Switch, fabricada en aluminio anodizado y con mango de madera. Es un modelo bastante ligero -poco más de 1 kg- y está disponible con dos sistemas para seleccionar válvulas presta o schrader: boquilla Z-Turn reversible o la Z-Switch de nuestra prueba, con un diseño más sencillo, pero que nos ha demostrado su fiabilidad durante años en otros modelos. Cada bombeo infla aproximadamente 2,3 bares en un neumático de 28 mm con cámara, mientras que la presión máxima es de 12 bares, una cifra que dobla a lo que ahora es habitual con la tendencia de cubiertas anchas y tubeless y que es más que suficiente incluso para aquellos que usen tubulares estrechos. El mango de madera resulta ergonómico y agradable al tacto y la base cumple su función de ofrecer estabilidad, aunque hubiésemos preferido la versión más ancha de otros modelos de la marca. El manómetro digital es el elemento diferenciador de esta Max FP65. Se activa automáticamente cuando conectamos la boquilla a la válvula, y con el botón de encendido podemos seleccionar si queremos visualizar la presión en bares o PSI. En la parte superior encontramos una ranura que nos permite acceder a la pila 2032 para su sustitución. Su buen funcionamiento, cumpliendo con todo lo que necesitamos en una bomba de taller, y su precio sensiblemente inferior a los modelos con manómetro digital, hacen de esta FP65 una compra ideal para controlar nuestros neumáticos antes de cada ruta.