La Course au Soleil

De tres en tres. Los tripletes logrados por corredores del Jumbo-Visma en las jornadas primera y cuarta sirvieron para rememorar gestas de equipos que, como ellos, colocaron primero, segundo y tercero en alguna etapa de vuelta o prueba de un día. Banesto en el Dauphiné Libéré 1998 obtuvo un botín idéntico gracias a Miguel Ángel Peña y los llorados Armand de las Cuevas y José María Jiménez, quienes firmaron sendos plenos en las llegadas al Mont Ventoux -victoria para el escalador abulense- y Megève -se impuso el granadino-. De las Cuevas fue el vencedor de la general secundado por Chava Jiménez.

Doblete de lujo. Pese a tratarse de dos pruebas similares por fecha, duración, recorrido y dureza, no resulta fácil acumular en el palmarés la París-Niza y la Tirreno-Adriático. Primoz Roglic se ha sumado a una restringida lista donde sólo le precedieron cinco corredores: Zoetemelk, Rominger, Klöden, Rebellin y Alberto Contador.

Pesca de alta mar. El salto al primer plano de Mathieu Burgaudeau permitió rescatar sus vivencias de hace ahora dos años, cuando esquivó el confinamiento vivido en Francia... trabajando junto a su padre subido a un barco pesquero. "De niño me entusiasmaba la pesca. Puede que mi padre imaginara que un día me haría cargo del negocio, pero pronto se dio cuenta de que no iba a funcionar. Siempre tenía que desahogarme, corriendo o montando en bicicleta", rememoraba el ajustado vencedor de la sexta jornada.

Pancartazo. La mala suerte se alineó en contra de Kevin Geniets momentos antes del arranque de la séptima etapa. El luxemburgués del Groupama-FDJ vio cómo una de las vallas con anuncios que se colocan en la zona de medios de la salida caía a su paso, golpeándole y obligándole a abandonar. "M..... de vida. Así no es como quería haberme marchado de aquí", escribió frustrado.

Pólvora mojada. El buen momento a nivel global del ciclismo francés continúa sin traducirse en triunfos absolutos en pruebas por etapas del World Tour. La victoria de Christophe Moreau en el Dauphiné Libéré 2007 es su éxito más reciente. Guillaume Martin (9º) fue el mejor de los suyos en una competición donde no se imponen desde 1997 gracias a Laurent Jalabert.

La soledad. La ingente cantidad de abandonos -95 sobre un total de 154 participantes- provocó que ciclistas como

Hugo Houle o Fabio Felline (Astana) viviesen situaciones poco frecuentes, al encontrarse sin compañeros y con toda la estructura del equipo para ellos. "Tengo a mi disposición un director, un masajista, dos mecánicos, un cocinero y un osteópata. Y además el autobús del equipo es para mí solo", bromeaba el canadiense de IsraelPremier Tech, a quien nadie sugirió marcharse a casa. "Había preparado específicamente la prueba y estoy subiendo como nunca en mi vida", declaró horas antes de concluir 13º.