A vueltas con la caída de Roglic

No acostumbra Primoz Roglic a crear polémicas y extraña que las suscite él mismo. Pasados varios días de su caída en Tomares, cuando arrancó para arañar segundos a Remco Evenepoel, desde la tranquilidad de su casa el ciclista esloveno lanzó un comunicado que provocó un auténtico incendio en la carrera. Porque el ciclista del Jumbo-Visma señaló con el dedo y sin tapujos directamente a Fred Wright como el culpable único de lo sucedido. "El incidente no fue provocado por el mal estado de la carretera o por falta de seguridad, sino por el comportamiento de un ciclista". Proseguía Roglic diciendo que "esto no debería pasar porque no estuvo bien. La gente lo supera rápidamente y vuelve a la normalidad cuando pasan estas cosas, pero no es mi caso, porque esta no es la forma en la que quiero que continúe mi deporte". El triple ganador de La Vuelta, que no pudo optar al cuarto cetro, fue más allá y dijo que "Wright vino por detrás y me quitó el manillar de las manos antes de darme cuenta. Mi conclusión es que, en la forma en la que ocurrió, esta caída no es aceptable".

Al conocer las acusaciones, el británico del Bahrain Victorious fue muy correcto y aguantó el tipo, pero no dejó pasar la oportunidad de defenderse. "Entiendo que Primoz esté decepcionado por su caída porque es un ciclista increíble, estaba yendo a más directo a por el maillot rojo de La Vuelta. Pero ha sido muy duro leer sus palabras y estoy muy triste.

Creo que es injusto. He mirado las imágenes una y otra vez y, honestamente, creo que no he hecho nada malo".