Aranburu total
Tercero, primero, tercero y segundo fueron los puestos de Alex Aranburu en las cuatro etapas del Tour de Limousin, lo que da una idea del nivel exhibido en la ronda gala por el ciclista del Movistar Team.
Miguel Ángel Chico Tommaso Pelagalli/Sprint Cycling Agency
El eterno Julien Simon (TotalEnergies) sacó partido de su característico buen final en el desenlace de la primera jornada, en el que el francés sorprendió a consumados llegadores como Trentin, Aranburu o Albanese. El séptimo puesto del asturiano Iván García Cortina era otro indicio positivo para Movistar Team en la toma de contacto con el 55º Tour de LimousinNouvelle-Aquitaine.
EL BLOQUE CLASICÓMANO
Los 184 kilómetros entre Le Grand Périgueux Champcevinel y Ribérac de la segunda etapa terminarían encumbrando a Alex Aranburu. Tras cazar en los últimos kilómetros a los fugados del día, los modestos franceses Maël Guégan (Team U Nantes Atlantique) y Maxime Urruty (Nice Métropole Côte d'Azur), la victoria se resolvió al sprint, en el que tras un gran trabajo de lanzamiento de Gonzalo Serrano, el guipuzcoano levantó los brazos -era su primera diana con el azul del Movistar Teamdoblegando a Eduard-Michael Grosu (Drone Hopper-Androni), Clément Venturini (Ag2r Citroën) y Matteo Trentin (UAE Team Emirates). García Cortina, quinto, y el propio Serrano, sexto, confirmaban que el bloque clasicómano del conjunto español estaba preparado para mantener el maillot amarillo que les tocaría defender desde la mañana siguiente.
Y no sería nada sencillo. Entre Donzenac y Malemort esperaban 181,7 kilómetros salpicados por tres puertos de segunda, un primera, infinidad de repechos y casi
3.000 metros de desnivel. Era el principal escollo que debía superar Aranburu y lo consiguió con grandeza, defendiéndose con solidez, arropado por sus coequipiers y ya en solitario en la parte final. Antes había recibido infinidad de ataques, el más peligroso el de ese corredorazo que es Valentin Madouas (Groupama-FDJ). Luego fue el turno de Guillaume Martin, que abrió un pequeño hueco y sería cazado a falta de 5 km. Rui Costa (UAE Team Emirates) tomó ventaja para anotarse el parcial, pero se equivocó de salida en una rotonda y perdió sus opciones, aunque al luso le quedó el consuelo del triunfo de su compañero Diego Ulissi, que se adelantó a Van Avermaet y Aranburu.
Bastante más plácido sería el desenlace. Movistar Team controló e incluso el líder se metió en la pelea por la etapa. Sólo el italiano Vincenzo Albanese (Eolo-Kometa), que había sorprendido al grupo a falta de 1,8 km y aguantó de manera agónica su ventaja, le apartó de redondear su actuación. Edu Prades (Caja Rural-Seguros RGA) entró sexto en la meta de Limoges.
Para Alex Aranburu suponía su primera victoria en la general de una vuelta y para el equipo telefónico unos puntos muy valiosos de cara a su objetivo de mantener la categoría WT. En concreto, 156 puntos. Nadie puede poner en duda la justicia del triunfo del vasco, que mostró buenas piernas todos los días, destacó en los sprints y aguantó numerosos ataques.