Lo nunca visto
Hay que recurrir a los números para poner en contexto la actuación del ciclista de Klanec. Lo nunca visto en la gran clásica del sterrato.
De las 17 ediciones previas, en 12 el ganador llegó en solitario a la Piazza del Campo de Siena. De todas ellas era precisamente el esloveno el que, con diferencia, había atacado desde más lejos antes de levantar los brazos: a falta de 49 km en 2022. Entonces ganó con 37" de ventaja sobre Alejandro Valverde. La máxima diferencia en la historia de la prueba eran los
42" en los que Fabian Cancellara aventajó en 2012 a Maxim Iglinskiy y Oscar Gatto. Casi todos los récords, casi todos los registros de la Strade Bianche, saltaron por los aires ante la actuación superlativa de Pogacar. Atacó a 81 kilómetros, ganó con casi 3 minutos... y además, pese al mayor kilometraje y dureza de esta edición, fue la segunda más rápida, 40,344 km/h, sólo superada por los 40,636 km/h de 2023.
"La carrera fue muy rápida desde el principio y se había hecho una importante selección.
Nos enfrentamos a una tormenta en la aproximación al sector de Monte Sante Marie, por lo que las condiciones eran difíciles y quedaban pocos recursos en el grupo. Tenía buenas sensaciones, Wellens marcó un ritmo muy exigente y entendí que era el momento adecuado para atacar. Sabía que iba a ser largo, pero en cuanto establecí una buena ventaja supe que podía llegar hasta el final". Su actuación tuvo más mérito al tratarse del estreno en la temporada. "La primera carrera siempre es complicada, pero llevé una preparación perfecta durante el invierno y trabajé duro para estar listo en el debut. Amo esta carrera, tiene un encanto enorme y es una de las pruebas de un día más exigentes del mundo", dijo Tadej Pogacar, que ya piensa en el doblete Giro-Tour previo paso por Milán-San Remo, Volta a Catalunya y Lieja-Bastoña-Lieja.