Cervélo Caledonia-5
Zona de mandos
▶▶Los latiguillos de freno quedan ocultos en el interior del cuadro, horquilla y potencia, y aunque asoman desde esta última hasta el final de la cinta de manillar, los latiguillos van guiados por unos rebajes, quedando muy bien integrados.
De serie monta una tapa del rodamiento superior de 22 mm de altura y 7 espaciadores de 5 mm y 2 de 2,5 mm, que suman 62 mm en total; podemos ir bajando la altura sin tocar el cableado hasta encontrar la posición deseada hasta prescindir de las arandelas, y si aun así no la conseguimos, es posible cambiar la tapa por una de sólo 7 mm, pero para ello resulta imprescindible quitar los latiguillos de las manetas.
La potencia, fabricada en carbono, es bastante voluminosa y rígida, pero a su vez poco absorbente. El manillar, de carbono, tiene la parte superior plana y también nos pareció menos absorbente de lo esperado en una bici orientada a la comodidad, pero lo compensaremos con la elevada anchura y baja presión de las cubiertas junto a la amplitud interna de las llantas.
Retaguardia
▶▶La parte trasera se apunta a la más que consolidada tendencia que sitúa los tirantes muy por debajo de la unión del tubo vertical con el horizontal. La razón está en la mejora de la absorción del tren trasero de las irregularidades del terreno sobre el que vayamos a rodar.
El cierre o abrazadera de la tija de sillín va integrado en el tubo horizontal y consiste en una -ya ampliamente utilizada- cuña interna. Nos gustó que el tornillo allen de apriete esté orientado 45º hacia la parte delantera, facilitando el ajuste; por cierto, su apriete asciende a 8 Nm, una cifra bastante más elevada de lo habitual.
Los pasos de rueda son bastante amplios y permiten el montaje, según Cervélo, de cubiertas con 34 mm de anchura. Las de serie son de 28 mm, pero al tener las llantas una medida interna tan elevada, se expanden y alcanzan -según nuestro calibre- los 31 mm de balón; una anchura que sin duda marca el comportamiento tan absorbente de la Caledonia-5, y que también mejora el agarre.
Amplitud
▶▶Reserve es una marca de ruedas también presente en otras Cervélo y que pertenece a su mismo grupo empresarial -PON-. El modelo utilizado es el 40/44, cifras que hacen alusión a la altura del perfil delantero y trasero. Hasta aquí nada fuera de lo normal, pero la sorpresa llega al medir la anchura interna de las llantas... ¡26 y 25 mm! La delantera tiene un milímetro más que la trasera para mejorar la aerodinámica y la estabilidad, una técnica ya utilizada por otras marcas. Una anchura habitual en ruedas para el gravel y, hasta hace no mucho, también para mountain bike. Las ventajas sobre llantas más estrechas -montando la misma cubierta- son una menor pérdida de energía por deformación del neumático y de rozamiento por tener una huella más ancha. Las cubiertas Vittoria Corsa Control son una buena elección, un modelo de calidad y con un agarre bastante alto, aunque están un peldaño por debajo de las nuevas Corsa PRO. Son compatibles tubeless, el sistema que nos ayudará a bajar la presión aún más y a mantener a raya los pinchazos.
Masivo
▶▶La zona del pedalier no deja dudas sobre la búsqueda de rigidez del cuadro en esa zona, y aunque no es una de las más altas que recordamos, es suficiente para evitar perder vatios cuando pedaleamos. Pasa bastante desapercibido -sólo vemos asomar la parte externa de las cazoletas-, pero os aseguramos que el pedalier es un Ceramic Speed, la codiciada marca especialista en rodamientos cerámicos. El rozamiento resulta bastante inferior al de unos rodamientos convencionales de acero y, para comprobarlo -en marcha no es apreciable la diferencia-, quitamos la cadena de los platos -dejándola colgada del desviador-, desmontamos los pedales, giramos las bielas... y estas tardaron un buen rato en detenerse.
No podemos dejar de mencionar la elección del grupo más avanzado de Shimano para carretera, el Dura-Ace Di2 y sus cambios semi inalámbricos, rápidos, suaves y precisos; además de su ligereza, potencia y modulación de la frenada, fiabilidad y ergonomía.