La presidenta de Eulen acusa a sus hermanos de artificio contable
Considera que no se repartieron los dividendos de las bodegas Vega Sicilia
La presidenta de Eulen, María José Álvarez, ha acusado a sus hermanos de alterar las cuentas de la compañía El Enebro, de la cual es accionista, a través de un “artificio contable” para repartir menos dividendos.
En un comunicado, representantes de María José Álvarez explicaron este viernes que la junta de accionistas de El Enebro —propietario de las bodegas Vega Sicilia— ha aprobado las cuentas anuales de la compañía pese a su oposición.
La presidenta de Eulen es titular del 16% del capital de El Enebro, mientras que los accionistas mayoritarios son cinco de sus hermanos, llamados los “díscolos”. En Eulen, por el contrario, María José Álvarez ostenta el control de la sociedad, mientras que sus hermanos cuentan con una participación de un 40%.
Un portavoz de El Enebro se limitó a confirmar la aprobación de las cuentas por parte de la junta de accionistas. Los representantes de María José Álvarez consideran que los resultados de las cuentas “no reflejan la verdadera realidad jurídica y económica de la misma” y anunciaron que analizarán la posibilidad de impugnar los acuerdos alcanzados en esta junta.
Según las fuentes, la compañía cerró 2017 con un beneficio de 1,54 millones de euros, mientras que de acuerdo con sus cálculos debería rondar los 16 millones.
La presidenta de Eulen aseguró que los accionistas mayoritarios y los administradores de la firma cobraron 16 millones a través de un crédito de Bodegas Vega Sicilia a El Enebro para evitar que figurara esa cantidad en las cuentas de la empresa. En su opinión, esto supone un “subterfugio contable” para evitar cumplir la ley, que impone que al menos un tercio de las ganancias del ejercicio se destine a dividendo a repartir entre los accionistas.
Los hermanos controlan El Enebro desde 2013 gracias a una operación que considera desde la parte de la presidenta de Eulen como “fraudulenta” y que, de hecho, está impugnada judicialmente. Álvarez y sus hermanos se han enfrentado en los últimos años por el control de la multinacional y por el reparto de la herencia familiar.