/ Bolsa. Modesto rebote en una semana negra
El principal índice español finalizó la racha de cinco días con una caída del 20,85% pese al rebote del 3,7% que se apuntó el viernes. La medida de la CNMV de prohibir las apuestas bajistas ayudó a la Bolsa a capear la sesión
El miedo a las consecuencias económicas del coronavirus ha devastado los mercados de todo el mundo esta semana. En este periodo, el Ibex se ha dejado un 20,85% de su valor, lo que significa que ha afrontado la segunda peor racha de cinco días de toda su historia. La más negra la que fue del 6 al 10 de octubre de 2008, cuando se dejó un 21,2%. Las medidas de emergencia adoptadas por parte de bancos centrales, gobiernos y supervisores no han sido suficiente para reanimar las Bolsas. Aunque sí es cierto que el viernes lograron impulsar tímidos repuntes en comparación con el severo castigo acumulado. En el último día de la semana, el Ibex subió un 3,73%, a 6.629,6 puntos.
A lo largo del viernes, el selectivo español llegó a subir más de un 10%, pero su remontada fue perdiendo ímpetu después de que la Comisión Europea anunciase que prevé una caída en el PIB de la UE para 2020. “Sí, el crecimiento caerá o se volverá negativo muy probablemente este año, pero podemos esperar normalmente que el crecimiento se recupere el año próximo”, indicó el director general de Asuntos Económicos y Financieros de la CE, Maarten Verwey.
Con todo, los avances fueron destacados el viernes. Acciona se disparó un 14,9% y Sabadell, un 11,46%, por encima del 11,07% de Amadeus o del 8,97% de Cellnex. No recuperaron, por el contrario, Ence y MásMóvil, que cayeron un 2,31% y un 3,8% respectivamente. Fuera del Ibex, PharmaMar se disparó un 33,04% tras comunicar a la CNMV los resultados de una prueba de un antitumoral aplicado sobre un virus similar al Covid-19.
La declaración del estado de alarma en toda España, pese a lo inusual de la medida y a los posibles efectos restrictivos en la actividad económica que puede provocar, no afectó demasiado a un Ibex que permaneció más atento al resto de grandes índices internacionales.
En Europa, el FTSE italiano fue el peor parado de la semana, pero no estuvo ni mucho menos solo en su descenso al abismo. La Bolsa de Milán ha retrocedido un 23,3%. El Dax alemán, un 20%; el Cac francés, el 19,86%; el FTSE británico, un 16,97%, y el Euro Stoxx 50 el 19,99%. Las caídas han sido de esta forma generalizadas en Europa.
En Estados Unidos, Wall Street también ha sucumbido a la presión bajista. Sus tres principales índices se han apuntado descensos de una magnitud algo menor a los del Viejo Continente, aunque superiores al 10%, pese al repunte del 9,5% en la sesión del viernes.
Detrás de estas inusitadas bajadas, está lo que diferentes analistas han bautizado como la tormenta perfecta. El lunes, la guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia desplomó el valor de esta materia prima, que acabó la semana en 34 dólares por barril Brent frente a los 45 del viernes 6, ya provocó fuertes descensos. Martes y miércoles, el avance del Covid-19 siguió espoleando las ventas, y ya el jueves las Bolsas recibieron la estocada final por parte del BCE.
Pese a que los expertos han destacado que las medidas anunciadas por Lagarde de aumentar las compras de activos y de dotar de mayor liquidez al sistema son adecuadas y están “bien calibradas”, el mercado quedó decepcionado. “Cuando el mercado está en modo pánico, hagas lo que hagas se va a interpretar como algo negativo”, opina el director general de inversiones de A&G Banca Privada, Diego Fernández Elices.
La histórica caída refleja las perspectivas de los inversores, que apuntan a una recesión profunda e inmediata debido al coronavirus y a un riesgo de crisis crediticia. El efecto en la economía y en las expectativas del brote vírico y de las medidas de contención tiene, ahora mismo, un peso mucho mayor que cualquier otro factor. Incluso el oro ha caído. La escasez de liquidez en el sistema financiero ha llevado a inversores y gestores a vender todo tipo de activos para cubrir posiciones y garantías, llevando las pérdidas incluso al refugio por excelencia en tiempos de crisis. Con el fin de combatir esta falta de liquidez, la Reserva Federal de Nueva York inyectó esta semana 1,5 billones de dólares en el sistema monetario en solo dos días. Si bien el sistema financiero, con miedo a prestar, solo absorbió una pequeña parte de esta cuantía.
Según apunta Tiffany Wilding, economista de Pimco, las condiciones en otros mercados también son tensas. “Por ejemplo, el diferencial de rendimiento de los valores respaldados por hipotecas (MBS) de la agencia al Tesoro a 10 años está en su nivel más amplio desde la crisis financiera de 2008, según Bloomberg, lo que sugiere que las presiones en ese mercado están obstaculizando la transmisión efectiva de la política monetaria”, señala. Además, a ojos de la experta estos problemas en el mercado pueden ser un anticipo de tensiones más amplias a medida que las empresas y los consumidores se vayan viendo sometidos a una coacción más severa por las interrupciones relacionadas con el Covid-19 y los fundamentales crediticios
Wall Street se anotó el viernes ganancias superiores al 9%
Los expertos de Pimco creen que la Fed bajará los tipos de interés al 0%
se deterioran. “Creemos que es probable que la Fed reduzca la tasa de interés a cero y confirme que harán lo que sea necesario para apoyar a los mercados, y para aliviar aún más las condiciones financieras, la Fed podría anunciar planes más amplios de compra de activos”, aventura.
Ante la excepcional situación, la CNMV también tomó cartas en el asunto. El organismo presidido por Sebastián Albella prohibió el jueves por la noche las operaciones en corto –solo en la sesión del viernes de momento– sobre 69 cotizadas españolas con el objetivo de cortar la hemorragia. En la opinión de Fernández Elices, la medida de la CNMV es eficiente. “Estamos en modo de emergencia y hay que proteger a los mercados con actuaciones de emergencia”, valora.
El pánico bursátil tuvo su reflejo en el mercado de deuda. Esta semana, la rentabilidad de la deuda soberana de diferentes países ha vivido fuertes vaivenes. El bono español, que arrancó el lunes en el 0,23%, acabó el viernes en el 0,63%. El bund alemán, subió su rentabilidad hasta el -0,55% desde el -0,7%. Más brusco fue el movimiento de la deuda italiana. Desde una rentabilidad del 1,07% hasta el 1,76%. millones de euros, registra unas pérdidas del 5,8%.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de Inverco, la asociación de las gestoras de fondos, todas categorías de fondos (salvo los de renta fija europea a largo plazo y los de renta fija internacional) estaban en pérdidas. Los números se corresponden al cierre de febrero, por lo que aún no han recogido buena parte de la debacle provocada por la crisis del coronavirus. Los fondos de Bolsa española habían perdido ya, de media, un 11%, y los de Bolsa europea un 10%.
Solo un puñado de vehículos, que apostaban a una fuerte corrección de los mercados, se salvarán de la quema colectiva. Es el caso de Atl Quant 25, que ha ganado en lo que va de año un 28%. O Smart Social Sicav, que ya suma una revalorización de más del 15%.